La más linda historia con trágico final de Espías del Amor dejó a animadores llorando y disparó el rating matinal
Es la historia más linda mostrada en Espías del Amor –MIRE AQUI EL VIDEO-. Fernando Mellado, de 62 años, viajó junto al equipo del docureality de Chilevisión a República Dominicana para buscar a Marianely Roda, el amor de su vida. Se habían separado hace 43 años a causa del golpe de estado de 1973.
Pero el tiempo no fue impedimento para que el reencuentro fuera un sueño hecho realidad. Seguían tan enamorados como cuando se conocieron, a los 17, en la Universidad de Chile.
Gracias al programa vivieron tres días maravilloso. Hicieron la promesa de quedarse juntos hasta sus últimos días. Sin embargo, dos semanas después, Fernando falleció de un paro respiratorio.
La historia se volvió tendencia por horas. Ayer los matinales hablaron sobre qué es el verdadero amor. Todos los panelistas que escucharon de Fernando y Marianely se emocionaron. Desde Juan Andrés Salfate en La Red, a Carolina de Moras en Chilevisión.
La Mañana realizó un contacto telefónico con Marianely Rodas –VEA EL VIDEO-. Con la historia, el espacio llegó a un peak de 11 puntos de rating online y se quedó con la franja. Según información del canal privado, promediaron 7,2 unidades online, seguidos por Mega, con 6,4; Canal 13, con 4,9; TVN 3,6 y La Red 1,3.
Esta fue parte de la emotiva e inspiradora conversación:
Rafael Araneda: “Nos volvemos a emocionar, nos volvemos a encantar. Leemos las redes sociales y la gente dice qué linda historia. ¿Marianely Rodas, me escuchas bien? Esos poquitos instantes que viviste junto a Fernando ¿qué significaron para ti?”
Marianely Rodas: “Una vida. Nosotros estuvimos poco tiempo juntos, pero los años que compartimos cuando fuimos jóvenes y este último tiempo que compartimos fue poco tiempo, pero para mí fue una vida. Fue el único momento realmente en que me sentí viva, si puedo decirlo así. Y quiero aprovechar ahora porque tengo demasiadas cosas en la cabeza. Quiero agradecer a todas las personas, tengo no sé cuántas solicitudes de amistad por Facebook.
«Leí todos los comentarios, quiero agradecerles a todos ellos, que se han tomado el tiempo para vernos, para compartir esta experiencia. Agradecerles desde el fondo de mi corazón, y estoy segura que mi amor también estaría feliz que esta historia se diera a conocer así. Yo sé que tengo que seguir, no sé todavía cómo, pero sé que debo encontrar la fuerza que él mismo me daba, como dije hace un rato, para seguir adelante, para el momento en que nos volvamos a encontrar”.
Carola De Moras: “Marianely, me imagino que en estos 42 años tú también pensabas en él. Lo tenías en tus recuerdos y, como decías tú, te hacía falta para sentirte viva. ¿Y ahora qué? ¿Quieres volverte a Chile? ¿Cómo se sigue después de esto?”
Marianely: “Tenía tantos planes, tantos proyectos, tantos anhelos, tantas esperanzas. Y de repente me quedé sin nada. Entonces, no sé realmente qué voy a hacer. No quisiera quedarme en República Dominicana, ya es una etapa superada. Pensé en Colombia, o en Chile, pero para mí es muy difícil volver a Chile sin que él esté ahí»
De Moras: “Pudiste tener contacto con la familia, con los hijos de Fernando. ¿Hablas con ellos?”
Marianely: “Uno de ellos me llamó, estaba muy emocionado, nervioso, estaba triste. Era muy difícil para él. Los hermanos también me llamaron. Hablé con ellos, estamos todos conmocionados. Ahora yo creo que la más conmocionada soy yo, porque nunca me imaginé que eso pudiera tener estas reacciones. Yo quisiera poder compartir lo que Fernando pensaba y sentía y escribía. Él escribía mucho y muy lindo. Tengo muchas cosas que él escribió. No sé si en algún momento decida hacerlas públicas.
“Nos escribíamos cuando recién nos separamos. Él me escribía unas cartas larguísimas, contándome todas las cosas que pasaban. Contándome los horrores que vivió en la conscripción y todo eso. Recuerdo que le dije a mi madre que no importa lo que pase, no importa que no lo vuelva a ver nunca más, que la vida no nos permita estar juntos o terminemos, pero yo estas cartas no las puedo botar, porque es un testimonio de vida y algún día alguien tiene que saber todos los pormenores de esa conscripción. Y lamentablemente perdí las cartas, las perdí en un vuelo, en una maleta”
Inspector Vallejos: “Marianely, hay un detalle que no deja de llamar mucho la atención, y es el respeto profundo que tiene la familia de él por esta historia. El respeto profundo de los hijos, de los hermanos de él también. O sea, todos estaban al tanto de lo que pasaba en el corazón de este hombre. Ellos tenían conciencia de que se trataba de la gran historia de amor de él.
«No tiene sentido volver a Chile, dice usted, y hay otro aspecto que no deja de llamar la atención. En una fracción de segundo usted se da vuelta y se encuentra con este hombre, y no tiene siquiera el menor atisbo de duda para abrazarlo y besarlo. Yo no sé qué pasa en un corazón humano en ese segundo, y quisiera que tú me lo explicaras, para poder entender un poco más de la vida”
Marianely: «Como te digo, hablábamos tanto, habíamos quedado de juntarnos. Planeábamos vernos. Planeábamos vivir la vida juntos. Fue tan impresionante cuando yo me volteo, porque en realidad sentí… No sabía que él estaba ahí, no tenía idea. Me voltée para cerrar la puerta de mi casa, cuando lo vi. Fue algo maravilloso, increíble. Fue tan bello mirar sus ojos, siempre me miró con tanto amor”.
