Glamorama
Pilar Ruiz durante el contacto en directo, vía Skype, que realizó con Primer Plano. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CHILEVISION

Pilar Ruiz desclasificó la verdad de cómo fue el grave choque que la tiene postrada en hospital de Miami

Autor: Cristián Farías Ravanal / 3 abril, 2017

Fue un accidente feroz. La madrugada del lunes 13 de marzo una camioneta impactó a toda velocidad a un auto en una de las principales calles de Miami. Viajaban siete personas, entre ellas unos chilenos, un Dj francés y Pilar Ruiz. La camioneta volcó. A las personas hubo que sacarlas con maquinaria. Uno de los viajeros perdió la vida. Los otros quedaron mal. Pilar fue sometida a dos grandes cirugías y muestra cicatrices horribles para una modelo como ella –MIRE AQUI LAS CICATRICES QUE REVELO PILAR-. Estará sin caminar hasta que termine una recuperación de al menos seis meses.

Poco se sabía del estado a la modelo colombiana de 32 años radicada en Chile desde hace más de una década. Hasta ahora, que Pilar realizó un contacto vía Skype con Primer Plano desde la habitación del hospital Jackson Memorial de la ciudad estadounidense. Allí permanece internada, con medicación intensa cada cuatro horas. Vivió toda la primera parte, la peor, sola. Su madre llegó hace unos días.

A pesar de la seriedad de su condición y de que no cuenta con los recursos necesarios para costear los servicios clínicos que ya van en decenas de millones de pesos, en la conversación con el estelar de Chilevisión –VEA ACA EL VIDEO– se mostró con mucha esperanza y fe en que se va a recuperar y volver a caminar antes de lo previsto.

En medio de tales circunstancias, la reina del Festival de Viña 2008 realizó su relato en un tono calmado, con su especial acento y hablando en diminutivo. Se ganó la admiración de los animadores y panelistas de Primer Plano y de televidentes que de imediato se comunicaron con el espacio para ofrecer su ayuda. Ella se quebró en diversas ocasiones. Este fue su relato sobre los sucesos:

«Soy una hija de Dios, esto fue como volver a nacer… Me vine para Miami con la actitud de desconectarme, porque no fue un buen comienzo de año. Mi vida viene desde hace dos años dada vuelta. He tenido golpes bajos muy, muy duros. Después de haber perdido mi bebé no me quise ir para Colombia, porque no quería transmitirle a mi familia el aburrimiento. Quería irme a otra parte, donde nadie me conociera. Otro ambiente. Entonces me vine para acá. Llevaba una semana aquí y me pasó lo que me pasó. Supuestamente hoy regresaba a Chile (comienza a llorar)…

«No me puedo quedar sentada, ni doblada, ni nada por el estilo, y lo bueno es que estoy aquí con mi mamá, que estos dos días ha estado aquí. En la clínica se han portado un 7 conmigo. Unos profesionales impecables, desde las señoras del aseo, las auxiliares de enfermería, las enfermeras, los quiroprácticos. Aunque no me manejo con el inglés, por señas uno entiende un poquito

«Llegué (a Miami), salimos a rumbear, todo muy rico y empecé a sentirme mal de la garganta por al aire acondicionado. El sábado (11 de marzo) no salimos, nos quedamos en la casa. El domingo íbamos a ir a la playa y no fuimos. Para no perder la semana, que vamos a salir a tomarnos un traguito y a comer algo rico y nada más, porque acá hay rumba todo el tiempo. Esto es muy bonito y bacancito. Pues de aquí de Miami yo no conozco. Vine en julio del año pasado, pero vine en otro plan, Corín Tellado, vine con una persona que conocía. En cambio, ahora, mi amiga era la que conocía.

«Entonces ella me dice ‘vamos para tal parte’, y uno responde ‘sí, vamos’. Ese día fuimos a Seaspice, que era algo piola. Fuimos, nos tomamos dos champañitas y ya, que vamos a comer. Cuando íbamos a comer, la cocina cerrada. ‘Bueno, ¿y qué vamos a hacer». ‘Vámosnos pa la casa’. En eso el Dj Hugo saludó a mi amiga que vive aquí. Le dijo que ya nos íbamos, a comer, y Hugo le dijo ‘ah, bueno, nosotros también vamos a comer, si quieren las arrimamos a la casa’.

«Yo, la verdad, los vi bien. Nos los vi borrachos, así como que uno diga que son personas inadecuadas, y yo sigo a la manada. Lamentablemente yo estaba turisteando, no conozco a nadie, me guié por lo que mi amiga, confié en lo que ella hizo. Nos entramos al auto. Me acuerdo que vi el sunroof abierto y pedí si lo podían cerrar un poquito, porque estaba haciendo mucho viento, porque todos estos días acá ha llovido mucho y ha habido mucho viento en la noche. Yo venía atrás, en la mitad, con mi amiga, y arrancamos. Y eso fue en un abrir y cerrar de ojos. No me acuerdo absolutamente de nada más. Cuando abrí los ojos, ya me estaban cortando el vestido en Cuidados Intensivos, ahí a donde uno lo traen, en urgencias.

«En el momento del accidente perdí el conocimiento. Solamente abrí los ojos cuando me estaban cortando el vestido aquí, en la clínica, y de ahí me acuerdo por partes que me estaban limpiando la sangre. Me preguntaba cuál era mi dolor y yo decía que me dolía mucho el abdomen, una pierna y la cadera. Perdí la noción, me entraron a pabellón, me abrieron el abdomen desde la boca del estómago hasta abajo, para ver qué era lo que tenía, y tenía una hemorragia interna.

«Mi mamá llegó hace un par de noches, porque estaba solita-solita. Una amiga, que ni siquiera es amiga, porque es amiga de la amiga que yo vine a ver, es la que ha estado pendiente, porque mis amigas están igual que yo. A una le cosieron la boca, está con los huesitos de la manito todos descuadrados y está en otro pabellón. En el mismo piso está la otra amiga, que ayer la operaron de las clavículas, de la cadera, tiene la nalga pelada, llena de ampollas, como si le hubiesen pasado una llanta encima. Ayer por fin mi mamá me pudo lavar el pelo, porque llevaba días sin lavar ese pelo y como que algo me lo quemó, porque se me estaba cayendo el pelo así por mechones.

«Tengo un abogado viendo el tema legal, porque estoy en una posición de turista. La terapia me aconsejaron que la hiciera aquí, porque aquí hay doctores muy buenos, aquí me pasó el accidente, por un tema legal también es más conveniente. Y el seguimiento, aquí están los doctores del proceso. Lo económico, yo no sé qué me va a tocar, si vender mis joyas, lo que sea, ¡pero yo me tengo que parar como sea! (llora) ¡Yo no me voy a quedar acostada! Eso ténganlo por seguro. ¡Como sea me voy a levantar! ¡Llegué a este país caminando y me voy caminando! ¡Cómo sea! Mi situación económica no es la mejor y en Chile dejé muchas necesidades, muchas cositas, pero Dios es muy grande y yo sé que voy a salir de esta como he salido de muchas».