Glamorama
Gary Medel y Cristina Morales en una imagen de archivo que la pareja compartió en Instagram.

Gary Medel se casa este viernes en el cerro San Cristóbal

Autor: Cristián Farías Ravanal / 7 julio, 2017

Gary Medel se casa con Cristina Morales este viernes en la ex Enoteca del Cerro San Cristóbal. La información la entrega LUN luego que los preparativos se realizaron en sigilo y la versión del casamiento rondaba en los cuarteles de la farándula.

Esta tarde Glamorama consultó al representante del crack de La Roja, Fernando Felicevich, sobre la boda de este viernes, el cual respondió: «No tengo que dar yo información de la vida o no de los jugadores. Perdona, pero así hago mi trabajo, o si no me vuelvo loco».

El diario cuenta que el matrimonio será solo por el Civil y hay 120 personas invitadas, a las 20.30 horas.

La boda corona uno de los mejores momentos de Gary Medel, luego de la tremenda actuación de la Selección Chilena de la Copa Confederacions, en Rusia.

El deportista le regaló anillo en marzo a la periodista española con quien mantiene una relación desde hace más de cuatro años y son padres de una niña, Alessandra.

La propuesta matrimonial fue de rodillas y frente al mar, en el restaurante Portofino de Valparaíso, a su novia, la periodista española Cristina Morales.

Ese día Gary y Cristina compartían en una de las mesas de mantel blanco, en la terraza. El lugar estaba muy concurrido y quizá la única señal que podía delatar la romántica escena fue que el crack de La Roja lucía una camisa un poco más formal que su atuendo habitual.

Estaban en los aperitivos el futbolista se arrodilló frente a Morales y le pidió matrimonio. Entonces Gary sacó los anillos de compromiso, argollas muy finas y tradicionales.

Pero eso no fue todo. Porque luego, cuando los felices novios se abrazaban y posaban con el mar de fondo, sobrevoloró el lugar un helicóptero con un cartel que decía: “Cris cásate conmigo Te amo”, junto a unos corazones.

Los comensales del Portofino, que rodearon a la pareja, les brindaron un gran aplauso y gritaban “¡qué lindo!”.