Glamorama
El cantante de Los Tetas, Tea Time, en una imagen de 2012, del archivo de Agencia Uno. Su ex polola, Valentina Henríquez, mostrando en Facebook una herida que supuestamente él le causó.

La última noche violenta del cantante de Los Tetas formalizado por golpear a su polola

Autor: Cristián Farías / Carlos Zúñiga / 3 julio, 2017

Valentina Henríquez soportó más de un año de golpizas y maltrato sicológico por parte de su pololo, el cantante de Los Tetas Camilo Castaldi, más conocido como Tea Time. Hasta que, según lo que cuenta, la noche del sábado, tras nuevos golpes, se aburrió y lo denunció.

Hoy el músico figura formalizado por «lesiones menos graves» en contra de la joven universitaria, a la cual no se puede acercar a menos de 200 metros.

Esa fue la medida que tomó la Fiscalía, mientras que la opinión pública ha reaccionado conmovida ante el testimonio que Valentina realizó en su Facebook. Allí relata con mucho detalle e incluyendo fotos, las fuertes agresiones de su ex pareja –CONOZCA AQUI EL TESTIMONIO COMPLETO DE LA JOVEN Y LAS FOTOS-.

Ante la ola de repudio que provocó el caso, Los Tetas emitieron un comunicado donde aseguran que esperaran el resultado de la investigación –VEA ACA EL MENSAJE COMPLETO DE LOS TETAS-. Por su parte, Camilo Castaldi negó todo y aseguró que su ex polola se «untoinflinge heridas» –MIRE TODOS LO QUE DIJO TEA TIME-.

En tanto, Valentina Henríquez realizó un contacto con Hola Chile, donde reveló que la noche del sábado fue la última agresión de Castaldi –EL VIDEO-. Tras eso, finalmente se decidió a denunciarlo. Estas fueron sus palabras en el matinal de La Red:

Valentina Henríquez: “Ya denuncié, pero no pasó nada. Ayer en la audiencia me preguntaron mi nombre, mi rut y lo dejaron salir. Entonces, por eso quise hacerlo público.

“Al comienzo me encantaba. Era muy dulce, atento, tierno, como lo es en la calle. Era en la noche cuando se transformaba siempre. Después se le iba el efecto de la droga y me pedía ‘perdón’, que ‘no quería estar solo’. Me convencía con cosas que sabía que a mí me gustaban.

«Cuando iba a los show me cantaba siempre. Escribía mi nombre en toda la casa o me hablaba cosas que a mí me gustaban. O con esas vocecitas tiernas, y yo caía. Estaba enamorada de él. No sé si pensé fehacientemente eso (cambiarlo), pero lo quería demasiado

“El sábado en la noche fue la última agresión, cuando lo denuncié… Yo me estaba curando de un hematoma que me había hecho hace una semana y un derrame. Volví a Santiago, porque estaba fuera de la ciudad, porque él me pidió. De hecho lo acompañé a un show en el Subterráneo. Me maquillé toda la cara, pero igual tenía el derrame.

«Pero el sábado, a pito de nada, salió a buscar cerveza supuestamente, y noté que llegó exaltado. No le dije nada, porque supe que estaba drogado. De ahí me pidió un cigarro, se lo pasé, se cayó y se enojó. ‘Qué me vení a tirar el cigarro, con esa voz de flaite y esa cara’. Y después le dije ‘¿por qué me mirai así?’. Y de la nada me dijo ‘ya, terminamos, ándate’ y puros improperios que no quiero decirlos, porque voy a quedar yo mal diciendo esos garabatos.

“Ya llevaba mucho tiempo viviendo mal. Tuve que congelar el semestre pasado, porque tenía la cara morada y no podía asistir a clase, porque no dormía. Me hacía violencia sicológica. Y tenía muchos ramos, once ramos que estudiar. Me tuve que salir de la universidad, me estaba abandonando a mí misma. Ni siquiera me daba las gracias por ayudarlo, nada. Y me degradaba, me humillaba.

«Lo último fue el episodio que conté, el sábado. Alguna gente me criticó por internet por decir que yo justifiqué otras agresiones de él. Pero el sábado no discutimos y por nada llegó a pegarme. Entonces, esa fue la decisión que tomé. Yo no hice nada más que ayudarlo. Me estaba curando el ojo, cuando llegó de la calle a la casa a pegarme fuertemente. Y eso fue lo que me hizo denunciarlo.

“Mi familia sí sabía. Pero yo tengo siete hermanos. Entonces como que me daba mucha vergüenza. Yo era calladita, me iba a su casa porque me daba vergüenza. Pero mi mamá sabía todo, me hablaba siempre”

Julia Vial: “Camila, ¿qué te parecen las declaraciones que ha hecho públicas a través de sus redes sociales?”

Henríquez: “No me impresiona. Era lo que me esperaba de él»

Se saca los lentes y muestra el hematoma en su ojo izquierdo que sufrió a causa de la supuesta agresión.

Henríquez: “Me molesta que pueda ser tan falso, mentiroso. Decir que yo soy falsa y que él jamás, cuando él siempre ha dicho ‘voy a hacer canciones donde se le pegue a las mujeres’. Hacer canciones de rap por eso. ‘Kill the bitch, kill the bitch’. El siempre dice lo mismo y dice esto para quedar bien ante la gente. Y es un mentiroso, me da mucha rabia.

“En el edificio mi conserje y las vecinas me socorrieron. Una vez me botó cerca del barrio donde vive su hijo, afuera de un negocio que se llama La Cabaña. Me botó en frente de mucha gente. Salieron las vecinas a socorrerme y me dijeron ‘él es un enfermo, loco, lo conocemos desde hace tiempo, aléjate de él’. Y gente le gritó ‘pégale a los hombres, no a las mujeres’. Hay varios testigos.

“El siempre me grababa cuando estaba llorando para dejarme de loca. Siempre me dejaba como chaleco de mono. Que somos ‘las locas y las brujas’. Y eso es lo que va a decir en su defensa».