Eduardo Cruz-Johnson se emocionó al relatar el dramático momento que vivió tras infarto
Eduardo Cruz-Johnson fue un reconocido lector de noticias de TVN en los ’90. Pero pasó por un delicado momento de salud hace unas semanas.
A finales de junio, sufrió un infarto que le pudo haber costado la vida. Estuvo internado por más de diez días en la UTI de la Clínica Indisa.
Luego del dramático episodio, Cruz-Johnson logró recuperarse. Y este lunes relató en Mentiras Verdaderas el duro momento que sufrió tras el infarto. Incluso, se emocionó al revelar que el incidente pudo haberle costado la vida. -EL VIDEO ACÁ-. Mire parte del diálogo en el estelar de La Red:
Eduardo Cruz-Johnson: “En el transcurso del día, ese día era un día post feriado. Un fin de semana largo que hubo. Von mi ex pareja estuve comiendo. Salimos en fin de semana. Pero de repente me empecé a sentir mal. El día lunes ya tenía dolores en el pecho y cosa curiosa. Hay hombres trabajólicos y yo. Yo soy muy trabajólico. Demasiado. Eso día decidí quedarme en el departamento. Llamé a la oficina. Tengo un asistente. Le dije que no iba, pero que cualquier cosa la monitoreábamos por estos sistemas que hay hoy en día”
Ignacio Franzani: “O sea, que lo que me quieres graficar es que te sentías tan mal que incluso preferiste no ir a trabajar”
Cruz-Johnson: “No fui a trabajar, porque sentía un elefante aquí en el pecho, y no sabía graficar lo que era, podría ser pena, podría ser angustia ¡No sabía lo que era! Y como soy ignorante digamos, en temas de salud, me quedé. Y por esas cosas del destino, Ignacio (hijo) que es kinesiólogo llega alrededor de los 11, me dice ‘papá, ¿cómo estai?’. ‘Mal’, le digo yo, ‘me siento mal’. ‘¿Por qué?’, me dijo. ‘No sé’ le dije. Entonces pesca su instrumento, me mide algo, me pone algo en los dedos. Me dice ‘papá, por favor, ponte algo y vámonos de inmediato a la clínica’. ‘Pero ¿qué tengo?’, digo yo. ‘¡Ya! No hay que perder tiempo’.
“Llegamos al estacionamiento de la clínica y yo ya no me podía parar. Ya no podía caminar. Era lana. No podía. Entonces le digo ‘hijo, no puedo’. ‘Papá por favor aguanta, aguanta, si nos queda media cuadra’. ‘No puedo’, dije yo.
“Solo sé que llegó a un pabellón donde hay 15 personas esperando con sistemas que yo en mi vida había visto. Estas cosas de electroshock, jeringas que me cargan. Me acuerdo que la enfermera o la doctora llama a Ignacio ‘¡Ignacio, venga!’. Cuando le dice ‘Ignacio, venga’, dije ‘algo pasa’. Después supe que le dijo ‘si no actuamos ahora, se va, se muere’. Una relación de 80/20. Entonces yo veo a dos, tres, cuatro, cinco, seis enfermeras”.
Franzani: “¿Hablas de un veinte por ciento de sobrevivencia? Y un ochenta por ciento”
Cruz-Johnson: “De que no…”
Franzani: “Hasta aquí no más llegamos”
Cruz-Johnson: “¡Hasta aquí no más llegamos! Entonces veo eso, escucho a la doctora. Y sé que Ignacio le dijo ‘proceda’. Me anestesiaron completamente y me dejaron durante ocho días para que el corazón pudiera trabajar tranquilo, me re animaron. Me colocaron un sostén, que recién a los 60 años llego a saber de qué se trata, que es un cuestión que se pone en las arterias”.
