Glamorama
Karen Paola lloró al contar el drama que vivió. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / TVN

El llorado relato de Karen Paola sobre los terribles días que vivió por la filtración de sus fotos privadas

Autor: C. Z. / 2 agosto, 2017

“Es terrible. No se lo doy a nadie”, decía entre lágrimas Karen Paola en su segundo día como nueva panelista del Muy Buenos Días. La filtración de sus fotos privadas, hace cinco meses, fue un tema que no pudo evitar hablar la cantante. Y lo hizo relatando, detalle a detalle, en más de una hora, los difíciles días que vivió a raíz del suceso junto a su familia.

Según Karen, Juan Pedro Verdier, su esposo, fue quien más sufrió tras la filtración. Además, contó cómo vivió su hijo Guillermo el tema y reveló el modus operandi de quienes la extorsionaron con las imágenes a cambio de una suma de dinero que no podía pagar. Este fue parte de su relato en el matinal de TVN:

Karen Paola: “Después de vivir estos cinco meses donde yo traté de irme a mi esencia, a mi raíz. Sentí en algún minuto que era un dolor tan grande que la gente no lo iba a entender jamás, porque nadie puede entender algo hasta que no le pasa. Espero que, ojalá, nunca a nadie le pase lo mismo. Va más allá de estas dos fotos. Entonces para mí era fundamental tratar de enseñarle a mi hijo, que ya está grande. Va a cumplir 11.

“Entiende perfectamente todo lo que sucedió. Hacerlo entender que es una cicatriz con la que voy a tener que vivir. Va a estar ahí y me va a acompañar toda la vida. Pero yo tenía dos opciones: mirarla siempre y lamentarme porque está ahí. O aprender de ella y tratar de salir adelante, de crecer y aprender qué significaba vivir con eso en mi vida.

“Bueno, lo dije: creo que todos deberíamos hacer una terapia. Creo que todos deberíamos reconectarnos con nuestro niño, con esa esencia que vamos perdiendo. Tenemos responsabilidades, porque nos sentimos con el deber de mostrarle al mundo lo que somos, las capacidades que tenemos. Y queremos comernos este mundo. Pero finalmente nos olvidamos de nuestros sueños, de las cosas que realmente importaban. Entonces, yo ahora tengo otras prioridades en mi vida. Siento que mi familia, en particular, se fortaleció, independiente del terremoto que fue todo esto. Salimos ganando.

“De alguna forma, la conexión que yo tengo con mi marido es hermosa. Por eso yo veía ahora a la Andrea (Arístegui). Y la veo tan enamorada. A mí me pasa exactamente lo mismo. Yo siento que tengo un tremendo hombre al lado. Es mi pilar. Y me lo preguntan constantemente. ‘¿Dónde te apoyas?’. ‘En él, en mi familia, en mis papás, en mi hijo’. Creo que es súper importante tener un círculo de contención, sobre todo los que trabajamos en esto estamos muy expuestos a críticas, cosas como esta. Tenemos que tener un lugar seguro donde resguardarnos. Sentirnos plenos. Entonces, para mí la terapia fue súper importante.

“Con Guillermo (hijo) hemos tenido siempre un diálogo completamente abierto. Yo siempre era muy preguntona cuando chica. Y mi mamá siempre me respondía. Y una vez leí en una entrevista a una psicóloga que los niños preguntan cuando están preparados para recibir una respuesta. Y probablemente ya la sepan. Pero la quieren reconfirmar contigo, que eres su padre, su ejemplo. Y claro, nos pasó todo esto y nosotros nos fuimos a Uruguay cuando pasó todo. Y ahí le tuvimos que explicar que iba a faltar al colegio unos días, que había pasado todo esto. Él lo entendió súper bien. Es un niños del cual me siento muy orgullosa.

“Yo no quería que esto le afectara a él, porque uno es grande. Tienes muchas más herramientas. Pero los niños son mucho más vulnerables. Me di cuenta de la madurez que tiene. Me di cuenta de su inteligencia emocional que yo he tratado siempre, con Juan Pedro, de inculcársela. Y la verdad que él se lo tomó súper bien. Me apoyó muchísimo. Lloré mucho. Y lejos de hacer preguntas, lo único que hacía era cariño. Sabía lo que pasaba. Pero era lo que necesitaba la mamá en ese minuto. Y él lo entendió así.

“Yo no lo podía creer. Decía ‘¿cómo pasó esto?’. Lo primero que uno se pregunta: ‘¿Por qué a mí?’. ‘¿Qué hice yo? No le he hecho daño a nadie’. Pero estas personas operan de una manera que las personas no entienden. Ellos se encargan de cometer un delito porque quieren algo, pero no se dan cuenta de todo el daño que me están causando a mí. No me robaron plata. Me robaron un pedazo de mi intimidad. Me robaron algo muy privado. Muy mío. Entonces, es terrible. Yo no se lo doy a nadie.

“Y lo que más me da pena es el juicio público. Porque todos salieron hablando y mucha gente decía cosas sin conocer, ni siquiera, el trasfondo de todo esto. Se habló en todos lados y todos tiraban sus especulaciones. Incluso, alguna psiquiatra anduvo hablando por ahí, con mucha propiedad, como si me conociera, como si alguna vez me hubiese tratado como paciente, cosa que nunca fue. Gente que me conocía y que ni siquiera, a pesar de eso, me escribió, sino que llegó y dio una declaración. Esas cosas al final te van haciendo pequeñas heridas que la gente no toma en cuenta. La gente no se da cuenta del dolor que te pueden hacer.

“El otro día veía una entrevista que le hicieron al cantante Ed Sheeran, donde él dijo ‘yo me voy a salir de Twitter porque no puedo leer más comentarios. Un comentario negativo me puede arruinar el día’. Imagínate la cantidad de comentarios que tuve que recibir yo de todo tipo.

“No dormí nada, porque a mí me extorsionaron. Me pedían plata a cambio de eso. Vivimos una pesadilla durante cuatro días. De verdad no se la doy a nadie. Fue terrible. Y nada. Me cobijé en mi marido. El hizo lo mismo conmigo. Al que más le dolió fue a él. De verdad. El que más sufrió con todo esto fue mi marido. Él me cuida como si fuera su princesa. Entonces, para él fue súper doloroso (comienza a llorar). Y a mí me duele mucho el verlo sufrir a él.

“Me acuerdo del minuto y fue espantoso. De verdad no se lo doy a nadie (se seca las lágrimas). Pero también agradezco que hubo gente maravillosa que estuvo conmigo en todo momento. Me di cuenta de quiénes realmente son mis amigos, de quienes realmente me quieren más allá de la figura pública, más allá de la que les sirve para promocionar una marca. De eso me di cuenta, que había mucha gente que me quería de verdad. Sin prejuicios ni esperar nada a cambio.

“Entonces, eso también fueron cosas bonitas que me pasaron. Gracias a todo ese hoyo negro en el que estuve y dije ‘más abajo no puedo llegar’. Ver todas las manos que se extendían, para tratar de levantarme, de subirme el ánimo, de decirme ‘va a pasar’, de verdad les quiero agradecer a todos.

“Yo creo que saben ustedes quiénes son. Les quiero agradecer por cuidarme, por quererme, por entenderme y bancarme en los momentos donde no quería nada. Por respetar mis tiempos, mis espacios. Se sacan tantas cosas en limpio que la frase ‘después de la tormenta, siempre sale el sol’ se hizo más real que nunca.

“(Mi marido) estaba desesperado. No sabía qué hacer, cómo ayudarme. Se salía de nuestro control. Hay cosas en que uno tiene el control, que uno sabe que puede hacer algo. Pero hay cosas que salen de tu control. Y esas son las cosas que te empiezan a desesperar. Que te sacan de tu juicio, que te sacan de tu foco, que te sacan de este mundo. Entonces, para él fue, y es, muy doloroso.

“Eran imágenes para mi marido, con amor, y siempre van a estar en mi cabeza con ese fin. Lamentablemente existe gente muy mala, muy podrida, que es capaz de hacer daño sin importarle nada, sin importar lo que significa. Y la verdad es que no me van a robar eso. No me lo pueden robar. Para mí, esas fotos tienen un significado y lo van a seguir teniendo siempre. Lamentablemente hay gente que le dio otra interpretación, se espantó o lo criticó o me enjuició. Yo no tengo el derecho de enjuiciar a nadie. No soy quién para juzgar a nadie. Me gustaría que fuera igual conmigo. Pero es medio difícil, porque en nuestro país, y me hago cargo de mis palabras, es súper difícil no mirar para el lado y decir ‘el pasto está más verde’. Entonces siempre hay que encontrarle la paja en el ojo ajeno. Siempre hay que ver en los errores del otro. A uno le cuesta ver sus propios errores. ¿Por qué el resto actúa así contigo? Entonces, yo creo que hay que tener un poco más de solidaridad.

“En el momento que fui a hablar con la ministra, en el Ministerio de la Mujer, fue precisamente por eso, porque siento que las mujeres somos muy vulneradas ante la ley. Tenemos muy poca protección. En muchos sentidos. Pero en el tema más legal, no hay una protección

“A mí me hackearon el iCloud. Lo tenía activado y no entendía cómo esto era posible. Habían fotos del año de la pera, porque estaba activado, y que en mi celular no estaban y no existían. No habái registro. Pero estaban en esa nube virtual. Me hicieron un ‘fishing’. Me mandaron un correo, pinché ese correo y envié un link y de ahí me agarraron. Me hackearon el iCloud. Cuando me llega este mensaje, le digo a mi marido ‘sabes, está pasando esto, ¿qué hago?’. Yo no lo podía creer. Pensaba que estaba soñando. Y mi marido estaba en una reunión de trabajo súper importante. Y él se paró de ahí, dejó todo tirado, todo tirado, incluso el auto. Agarró el metro. Se olvidó de todo. Y se fue a ver qué pasaba.

“Mi marido es un ser maravilloso. Y él también se vio muy perjudicado en temas laborales con todo esto. Pero mi marido es un ser de luz. Un hombre muy inteligente. Y yo sé que tengo al bendición de Dios.

“Para mí fue un ataque gratuito. Se salió de mi control. Yo no podía hacer absolutamente nada. Y si pagaba las fotos, nada me garantizaba que eso no se hiciera público igual. Igual la plata que em pedían era imposible de pagar.

Le leen la carta que Juan Pedro Verdier le dedicó públicamente y comenzó a llorar. –LEA LA CARTA DE JUAN PEDRO A KAREN ACÁ–