Glamorama
Amaya Forch caracterizada como su personaje en Wena Profe, la teleserie que parte este lunes en TVN. IMAGEN PROMOCIONAL

El minuto feliz de Amaya Forch

Autor: Andrés Cantuarias / 24 septiembre, 2017

Amaya Forch partió en las teleseries como una escolar, en Rompecorazón, que TVN exhibió en 1994, y ahora vuelve como una madre trabajadora en la vespertina Wena Profe, que parte este lunes en el canal público.

La actriz de 45 años cuenta que es un reencuentro doble. Primero con las telenovelas, tras trece años sin un personaje estable, y luego con TVN, donde comenzó su carrera televisiva.

Este papel solo suma al momento más feliz de Forch. Ella ha declarado que es primera vez que está muy bien en todos los planos de su vida. «Estoy haciendo teleserie, teatro, soy profesora de canto, hago conciertos», contó a Glamorama hace unas semanas, en el lanzamiento de Wena Profe.

Sin duda un ángulo primordial de este excelente momento es su relación de ocho meses con el diseñador Daniel Enrione.

Glamorama: ¿Cómo es este proceso de volver a las teleseries

Amaya Forch: «Estos últimos años hice personajes pequeños, 10 capítulos, 20 capítulos en diferentes teleseries. Pero desde la teleserie Idolos (TVN, 2004) que no estoy en una telenovela de principio a fin, así es que ha sido muy emocionante, es muy simbólico para mí porque yo empecé en este canal. Empecé como colegiala y ahora soy mamá de una colegiala. Me sucede en las grabaciones que me siento como cuando era escolar, pero me veo como mamá.

«Me he encontrado con mucha gente del equipo técnico, de producción que estaba antes. Siento que estoy de nuevo en mi casa. Me causa muchas emociones, porque marcó el inicio de mi carrera en televisión, a pesar de que Canal 13 también lo fue por harto tiempo. Esta etapa es pura alegría, intensamente alegre, llena de energía y de reencuentro con actores que no veía desde hace tiempo”

¿Cómo se complementa con el elenco? Hay harto personaje muy joven.

«Es todo el elenco nuevo. Me acuerdo mucho cuando yo empecé, en Rompecorazón (TVN, 1994) también éramos un grupo de colegiales, estaba Felipe Braun, la Valentina Pollarolo. Los veo a ellos y me acuerdo de la energía y las ganas de conquistar la televisión que teníamos. Es muy bonito»

Hace poco dijo que estaba en su momento más feliz.

“Eso se refería un poco a la portada de la revista Caras, que dice ‘por fin puedo decir que soy feliz’. Tiene que ver con los procesos de la vida, con cierta madurez, con aprender a quererse y dejar las preocupaciones un poco de lado; con la felicidad de los hijos.

«Tengo unos hijos preciosos que están bien, sanos, felices. Tengo a mi pareja que me hace muy feliz. Estoy haciendo teleserie, teatro, soy profesora de canto, hago conciertos. En todas mis aptitudes artísticas tengo por donde desarrollarlas. Por eso en el titular decía ‘puedo decir que soy feliz’, porque quizás antes me hacía falta alguna de esas partes. Ahora se arma el puzzle”

Rodeada de pura buena energía.

“¡Sí! De la buena. Tiene mucho que ver con los procesos de la vida, con la edad, con cierta madurez. Cuando uno es más chica nada es suficiente. Quieres conquistar el mundo, quieres conquistar otros planetas y nada es suficiente. Con el tiempo uno aprende lo que que tienes es más que suficiente. Aprendes a valorar lo que tienes”.