Raquel Argandoña respaldó a muerte a su hijo tras imágenes donde cosifica a las mujeres en Instagram
“No le encuentro nada de malo”. Así de clara fue Raquel Argandoña este miércoles en Bienvenidos. En el programa abordaron la polémicas por las fotos que su hijo Hernancito Calderón ha subido a su Instagram @nanocalderon97, donde presume de mujeres en poca ropa, dinero en fajos y hasta pistolas.
Una serie de posteos del joven, de 20 años, han generado revuelo en redes sociales. En las imágenes aparece junto a otras mujeres solo en ropa interior y semidesnudas. En otras fotos hace lujo de supuestas armas y de altas sumas de dinero en billetes. Mire una de sus publicaciones:
“Y con esta se acaba la sesión de fotos con amigas bajo su consentimiento y obviamente sin lucas de por medio para los pasados a películas”, escribió Nano en uno de los post, donde le toca la colita a una mujer y además aparece una pistola.
Calderón habló de la polémica generada por sus imágenes en LUN, donde aseguró: “Las subí porque se me había dado la gana. Las chicas que aparecen son amigas y bajo su consentimiento… Las cuentas son personas. Cada uno puede subir lo que se le dé la gana”.
El revuelo no pasó inadvertido en el matinal de Canal 13. Raquel Argandoña, mamá de Nano, habló del tema y lo defendió a muerte. Esto fue lo que dijo:
Martín Cárcamo: “Hoy en día tiene 20 años. Es un adulto, pero al mismo tiempo es un joven. Está en tercer año de derecho. Y bueno, tiene su personalidad y su postura frente a la vida. Tú has dejado que tus hijos se expresen”
Raquel Argandoña: “Nosotros les damos nuestro parecer. Ellos son mayores de edad. Pero dejamos que decidan libremente”
Martín Cárcamo: “Te pregunto, primero. Tu hijo ¿cómo es?”
Argandoña: “Yo dije de un principio que no iba a hablar de las relaciones de mis hijos, pero aquí estamos de acuerdo”
Cárcamo: “¿Cómo es tu hijo?”
Argandoña: “Mi hijo, señora, es un cabro joven, igual que puede ser su hijo. Tiene 20 años. Estudia. Va a pasar a tercer año de derecho. Trabaja. Mi hijo no es alcohólico. No es drogadicto. No roba. No maneja curao. O sea, es un cabro normal que hace cosas de joven de 20 años”
Cárcamo: “Pero tiene perso, tiene personalidad”
Argandoña: “Tiene personalidad. La Kel tiene personalidad. Su padre tiene personalidad. Y bueno, yo tengo un poco de personalidad también. Es un cabro sano, no le hace mal a nadie. El cabro, no sé, trabaja, tiene un grupo donde venden unas pastas dentales para blanquear los dientes. Le da trabajo a jóvenes. Gana bien, no dejando de lado sus estudios, porque la prioridad en la casa son los estudios. Está juntado sus lucas. Y sí, vive con el papá, como la Kel vivía conmigo.
“Y bueno, cuando los padres se separan, al principio me dolió mucho, pero hay una edad en la adolescencia de los hombres que es complicada. La fiesta, los tragos, la droga. Y yo creo que los padres ahí tienen la rienda más firme que la mujer, porque para la mujer son como los regalones. No saben llevar. Yo creo que ahí Hernán ha hecho un trabajo súper bueno .
“El cabro es sano y yo estoy feliz. Soy orgullosa. Ambos somos orgullosos de nuestros dos hijos, con sus errores y no errores, siempre vamos a ser incondicionales.
Cárcamo: “¿Y te hago una pregunta, Raquel? Yo tengo 42 años. Y cuando discuto con mi mamá por algún tema, o algo que no le parece, yo le digo ‘mamá, yo tengo 42 años, o sea, ¿de qué me estai hablando?’. ‘¡Voy a ser tu mamá hasta que me muera!’”
Argandoña: “Yo también le digo”
Cárcamo: “Y le digo ‘está bien, puedes ser mi mamá hasta que me muera, perfecto’. Y me dice ‘no, es que voy a ser tu mamá. Y como tú mamá es mi obligación decirte lo que me parece bien y lo que me parece mal. Tú verás después lo que haces. Y es mi obligación decírtelo’. ¿Tú haces lo mismo?”
Argandoña: “Sí”
Valencia: “En ese sentido, preguntarte por el tema puntual sobre las fotos. ¿Estai de acuerdo con las fotos? ¿Te gustan las fotos?”
Argandoña: “Lo que pasa es que me bloqueó cuando puso las fotos. Yo dije ‘a ver, a ver, a ver’… La verdad es que te voy a ser muy sincera. Él me comentó, porque además son como los cabros de ahora, los YouTubers. Admira mucho a Hola, Soy Germán, son así. Es impresionante todos los seguidores. Y yo decía ‘las fotos, las fotos’. Primero mi hermana: ‘Cómo se le puede ocurrir a este niñito’. Mi hermana es totalmente distinta a mí. Tú la conocí. Ella es conservadora 100%. En fin, en la familia usted sabe que hay de todo. En el caso mío, yo soy la oveja negra.
“Entonces, ‘¿por qué todo el mundo me habla de una foto?’. ‘Ay, mamá, ¿qué foto?’. Veo, bloqueada. Yo no entraba a la foto. Entonces una amiga me dice ‘¿por qué no te hací una cuenta falsa?’. Yo no cacho mucho ese cuento. Qué cuenta falsa. Le dije ‘muéstrame la foto’.
“Y vi la foto. A ver, yo soy un poco moderna. Yo no encuentro nada de malo. Son amigas de él. Esos traseros, que están con colaless, tú los vez en la playa, tú los vez en la playa. Entonces, no nos vengamos a hacer los cartuchos. Uno ve cosas peores en la playa con los trajes de baño. Cuando llegan las argentinas regias, las brasileñas con esos cuerpos. Entonces, no hay nada malo, ¿o no? No se hagan los cartuchos ustedes. Yo no lo encuentro nada de malo”
Cárcamo: “Es un contexto para provocar…”
Argandoña: “Si me preguntas a mí, yo creo que es lo que hacen los jóvenes. Puso esta foto para que todos hablaran de las fotos y entraran más seguidores. Cabro inteligente”
Valencia: “Yo creo que es ese el objetivo y él lo reconoce”
Argandoña: “El cabro tiene su negocio”
Valencia: “Son fotos muy similares a las de Puff Daddy o de 50 Cent o de estos raperos norteamericanos. Y tiene que ver mucho con los lujos, las mujeres, la plata. Pero qué te pasa en el contexto del análisis que hacen en algunos programas de las fotos, se habla, por ejemplo, de vulneración a la mujer a través de estas fotos. ¿Qué te pasa a ti con eso?”
Argandoña: “No veo el programa del ‘Guagüito’, Intrusos. Por el horario no alcanzo a ver. Pero siempre le han dado duro en ese programa al Pelao, siempre. Me acuerdo que cuando chocó, nadie sabía los resultados de la alcoholemia y todos decían ‘a lo mejor andaba con copete’. Mi hijo estaba cero, porque toma como cualquier joven en las fiestas, pero una de las reglas es que si tú tomas, no manejes. Lo aprendimos, lo aprendemos todos. El cabro es sano. Y yo, sinceramente, no le encuentro nada de malo”
