Dani Urrizola cierra conflicto con Pamela Díaz: «Nunca le tuve mala. Que le vaya increíble»
El regreso de Dani Urrizola a las grandes ligas de la televisión fue potente. Estuvo unos meses como destacada panelista del matinal de Chilevisión. La llevaron al Festival de Viña del Mar, prueba de fuego para cualquiera, y cerró el ciclo con un publicitado encontrón nada menos que con Pamela Díaz.
Hubo dimes y diretes. Polémica. Y ahora Dani, quien sigue en Sabingo en la señal privada, aclaró todo y cerró el tema con una reflexión en GlamoramaTV -MIRE AQUI EL VIDEO-.
El espacio se emite todos los miércoles a las 15 horas por LaTercera.com y este sitio, y repite el canal VIVE de VTR los sábados a las 21 horas (canal 47 en Santiago, 55 en Viña).
César B. Fuenzalida, animador de GlamoramaTV: “Hablando de desilusión, ¿te pasó un poco esto en el matinal? También fue una salida que estaba estipulada… Pero conociste a la fiera. Viste una Pamela que hace rato nosotros no veíamos”
Dani Urrizola: “La verdad que yo con la Pame, para ser súper sincera y sensata, nunca tuve mucha onda. En general ella tiene una forma de humor que yo que yo no comparto mucho, que es en base al bullying y el ‘¿quién eres tú?’.
“Entonces, cuando estás como partiendo, tratando de hacerte un espacio en un panel que ya está súper conformado. Estamos hablando de grandes grupos. Si aquí yo era como el pez, ‘¡¿qué hací voh acá’¡’. En realidad, dentro de su bullying, algo de verdad hay. Por eso también te ries. Pero igual hay gente que es más sensible. Me dolieron un poco sus tallas”
César: “¿Se lo hiciste saber alguna vez, a ella o al equipo?”
Dani: “Ella sabía”
César: “¿Pero qué es? ¿Ella te decía algo que te molestó mucho?”
Dani: “Sí, pero en verdad no quiero ahondar en los detalles, porque yo, por lo menos, nunca le tuve mala. Por mí que le vaya increíble. Me cago de la risa con cada una de sus cosas. Pero a mí me tocó la parte ingrata de recibir un poco la mala onda de ella.
“Y sí, hubo un hecho puntual que fue un poco violento, un poco mala onda y hubiese preferido que no hubiese pasado nunca. Yo defendí a un compañero de algo que se le estaba acusando y finalmente quedé yo como la metida, que se metió en lo que no le correspondía.
«A ver, nunca me voy a sentir culpable de eso, porque siempre me voy a meter cuando haya una injusticia respecto a un compañero. Son mis códigos, son mis valores. ¿Sirven para la tele? No tengo idea. Pero si no sirven, prefiero no estar”.
