Glamorama
Karol Dance y Ninoska, en una imagen que el locutor comparte en su Instagram.

El ejemplar gesto de Karol Dance con niña de 15 años que falleció de cáncer

Autor: C. Z. / 7 mayo, 2018

Karol Dance tiene una faceta social muy marcada. El animador de Mega se ha hecho parte en el apadrinamiento de niños con cáncer. Un ejemplo fue su apoyo a Martina, la pequeña a quien acompañó desde los tiempos de Yingo en su batalla contra la enfermedad y que falleció en diciembre de 2015.

Hoy vuelve a lamentar una dolorosa pérdida. Este sábado falleció Ninoska. El propio Karol se despidió de ella a través de Instagram con una preciosa imagen junto a la pequeña:

Karol estuvo atento a ella e incluso le realizó una promesa de cumpleaños que no pudo cumplir en vida. Esto lo llevó a dar una sincera y emotiva reflexión en el Mucho Gusto sobre la partida de la pequeña Ninoska. Este fue su mensaje:

Karol Dance: “Hace una semana tuve la posibilidad de conocer a Ninoska, una niña que fui a ver al hospital Calvo Mackenna. Y este sábado, el sábado 12, ella iba a celebrar su cumpleaños. Su cumpleaños era en agosto, pero lo iban a adelantar por su estado muy delicado de salud en la que se encontraba.

“Fuimos, compartimos, teníamos todo preparado y le hice una pregunta. Le dije ‘¿qué te gustaría que te regalara para tu cumpleaños?’. Y ella me dijo: ‘¿Sabes qué, Karol? A mí nunca me han regalado un ramo de flores. Ella iba a cumplir 16 años. Y yo le dije ‘perfecto, yo te voy a regalar las flores ‘.

“Bueno, estábamos esperando, porque se lo celebrábamos este sábado 12. Y me avisaron el día sábado (pasado) en la mañana que Ninoska había fallecido, que no había podido aguantar mucho más y celebrar. Y pucha, yo dije ‘¿por qué esperé o estaba esperando hasta su cumpleaños para regalarle las rosas? ¿Por qué no se las llevé antes para darle esa alegría?

“Ese día fui a trabajar y decidí ir al velorio en la noche. Ese día sábado dije ‘tengo que llegar al velorio con las rosas que le prometí’. No sé por qué motivo, pero eran las 8 de la tarde, busqué por todo, por Providencia, por Macul, y no encontré por ninguna parte. Llegué al velorio. Dije ‘tengo que ir igual, aunque no haya encontrado’. Llegué. Me sentía súper mal, porque no llevaba las rosas que había prometido. Dije ‘¿por qué no las traje?’. Estaba toda su familia ahí. Igual no conocía a nadie. Me dieron la oportunidad de decir unas palabras.

“Pasó al otro día, el día domingo, ayer, y fui a la Pérgola de las Flores. Le compré el ramo de rosas, se lo llevé, y cuando recién dejé las rosas, a un lado del ataúd, y sentí un poco de tranquilidad por esta deuda que yo sentía que tenía con ella. ¿Y por qué les cuento esto? Porque considero que muchas veces tenemos cosas pendientes con personas que decimos ‘ya, lo voy a hacer mañana, la próxima semana, lo voy a hacer en un tiempo más’. Y la vida es ahora. La vida es en estos momentos. No dejemos esperar.

“Yo sé que, por ejemplo, que esta semana, que para todos es muy especial, porque el otro domingo celebramos el Día de las Madres, hay muchos que están esperando al próximo domingo para decirle a su mamá que las quieren, o ir a verla, o juntarse. Seguramente son personas que no han visto a su mamá en mucho tiempo. Pero ¿qué pasa si en estos días ocurre algún accidente?, alguna enfermedad, infarto, tantas cosas, y después decir ‘¿por qué estaba esperando al Día de la Madre para decirle a mi mamá que la quería o para llevarle un ramo de flores?

“La verdad es que yo agradezco a la familia de Ninoska por la oportunidad de conocerla. También por darme esta lección porque, quizás, ese ramo de flores me hubiese gustado entregárselo antes y la hubiese hecho a ella mucho más feliz. Se la entregué ahora, cuando no estaba en vida, pero estaba su familia y muy agradecidos de este tipo de situaciones que a veces, a uno como familiar, no le corresponde. Pero de verdad yo les agradezco a ellos haberme permitido conocerla.

“Quería compartir esto con ustedes porque creo que es importante decir ahora ‘te quiero’, hacer ese gesto que todos estábamos esperando, porque de verdad mañana puede ser demasiado tarde. La vida es ahora. Disfrútenla, compartan, y aprovechen de decir cuánto quieren. Un gesto dice mucho más que mil palabras. Un sueño de un adolescente, una niña, a veces es tan simple de cumplir como unas flores, un peluche o un abrazo”.