Glamorama
Josefina Montané fotografiada por Glamorama durante las grabaciones de Pacto de Sangre, en spetiembre de 2018. FOTO: EDUARDO ANGEL / GLAMORAMA

Un día con Josefina Montané en medio de las grabaciones de Pacto de Sangre

Autor: C. Zúñiga / 28 septiembre, 2018

 

Ya en el comienzo de Pacto de Sangre, la bien recibida nueva nocturna de Canal 13, Josefina Montané demuestra todo lo que ha crecido desde que empezó en las teleseries.

Su papel de una periodista de novia con un hombre acelerado y con un feo y oscuro secreto la tiene con un look diferente y una fuerza y entrega especial. Dan ganas de verla más y más.

Casada con el actor Darko Peric, cuenta que en su intensa rutina diaria siempre se las arregla para darles un lugar importante a sus adoradas Colomba, de nueve años, y Mila, de dos.

MAÑANAS INTENSAS

«Me levantó a las 6.30 – 7 AM todos los días. Baño y visto a mis niñitas. Hago colaciones y loncheras. Con mi marido nos preparamos un batido súper nutritivo con frutas, polen, miel, chía, linaza, clorofila.

«No tengo rutina fija. A veces grabo Pacto de Sangre solo en la mañana, o solo en la tarde. Si es AM, me voy a Canal 13, me tomo un café, me maquillan y peinan.

«Estoy en grabaciones hasta la hora de almuerzo. Tenemos 45 minutos y también aprovecho de estudiar los capítulos. Después volvemos a los sets y estamos hasta las 18.30”.

100% PARA COLOMBA Y MILA

“Voy rellenando los espacios libres. Me invitan a Bienvenidos o tengo sesiones de fotos. Y siempre en la pega estoy conectada con la casa, con una pata en el canal y otra en mi hogar. Preocupada de que mis hijas almuercen. La Colomba come en el colegio. O que la Mila duerma la siesta.

«Vuelvo del trabajo y apago el celular para tener un tiempo de calidad con mis hijas. El horario de verano me acomoda, porque llego con luz y aprovecho de ir con las niñitas a una plaza. Quiero estar con ellas 100%, a full.

«Después viene la parte de bajar las cortinas, darle comida a la más chica, poner pijama, lavar los dientes y acostarse. Y ahí recién empieza mi minuto. El espacio que queda para uno es chiquitito y le saco el jugo. .

«Estudio las escenas que me tocan, avanzo leyendo capítulos. Me gusta tener hobbies, horas de ocio, dibujar o leer, hacer cosas que me desconecten. A veces disfruto una tina caliente, dependiendo del nivel de trabajo con el que esté.

«En ocasiones, con Darko nos damos un gustito, un espacio íntimo de los dos: abrimos un vinito con algún quesito, o salimos a comer. Quiero que mi pega no interfiera en las relaciones de mi vida. Es lo que me mantiene súper fuerte y viva.

Mi hora límite para acostarme a las 1 de la mañana. Y la cumplo a veces”.

LO QUE EL CUERPO PIDE

“Escucho mi cuerpo para saber lo que necesita. No consumo mucho animal, aunque soy muy consciente de que es vital la nutrición, alimentos vivos.

«No me impongo dietas. No como carnes rojas ni aves. Sí pescado. No soy de comprarlo, solo si voy a un restaurante; y si hay ceviche, mejor.

«Me alimento con muchas frutas, verduras, son fundamentales en mi día a día. No soy de privarme y tampoco de las que dicen ‘ay, no como postre’. Disfruto la comida.

«Soy adicta a los chocolates. Es como una necesidad, a veces es en exceso (ríe). En la noche me baja la clavada más fuerte y ahí viene el Trencito. Me puedo comer la barra completa viendo la teleserie.

«El fin de semana comparto, estoy en familia y ahí me permito todo. Vamos todos juntos en bicicleta a la casa de mi hermana, por ejemplo”.

ADICTA A NETFLIX

“Voy a Topfit, a un entrenamiento de 20 minutos con electroestimulación. Me gusta hacer pilates, yoga, por ese lado. Me encanta bailar.

«Los lunes tengo clases de exploración vocal donde José Vidal. Y el viernes, si no grabo, voy a clases de voz con Annie Murath. Una vez al mes tengo peluquería para retocar el look de ‘Ágata’, el color y corte.

«Veo la teleserie, pero sufro. Me da pudor verme, aunque tengo que hacerlo, también por el trabajo de mis compañeros. Hay que ver lo que está pasando en los otros canales.

«Me como Netflix. Soy adicta. De repente, viendo una serie, son las cuatro de la mañana, me tengo que levantar temprano, y no paro. ¡Es que necesito verlo!”.