El escándalo de Pilar Cox en un hostal de Barrio Italia que terminó muy mal
Desde hace años que Pilar Cox no está bien. Ha sufrido problemas personales de todo tipo. Esto la ha llevado a vivir fuertes crisis, lo que provoca que se vea involucrada en grande escándalos.
El último fue el fin de semana, cuando la echaron con Carabineros de un hostal de Barrio Italia donde alojó varios días ya que, según asegura, no tiene donde quedarse y está sola en el mundo.
En Intrusos explicaron en detalle lo sucedido:
Michael Roldán: “Los últimos episodios de Pilar han sido en base de escándalo y no por su trabajo. Hablamos con las personas de este hostal en Barrio Italia. Ella llega el 11 de septiembre diciendo que está en un cambio de casa.
“Los problemas empezaron porque no habría pagado absolutamente nada del alojamiento desde el 11 de septiembre hasta la madrugada del viernes, cuando sucede el escándalo.
“Además porque al administrador se le extravió un celular. Al revisar las cámaras de seguridad habrían llegado a la conclusión que Pilar Cox habría hurtado ese teléfono móvil.
“Todo termina en un tremendo escándalo con ella pataleando, gritando, hasta que tuvo que llegar un furgón policial”.
Álvaro Díaz, dueño del hostal: “La tratamos de ayudar, le dijimos que le podíamos buscar otro lugar, pero no quería. Fue la noche del jueves.
«Hasta ese momento no había ningún problema, pero como no llegamos a un acuerdo para seguir manteniendo el alojamiento, fue cuando tuvimos esta situación. Ella no se quería retirar. Esto comenzó a las nueve de la noche y estuvimos hasta las dos de la mañana.
“Había huéspedes en una habitación frente a ella, unas chicas de Bélgica que necesitaban salir de madrugada en un vuelo y no podían dormir. Estaban reclamando.
«Nosotros les explicamos la situación, la entendieron, pero como ella seguía gritando, sabía que eran huéspedes extranjeros y gritaba en inglés ‘ayuda’, como si nosotros le estuviéramos haciendo algo.
“Ni nosotros ni Carabineros pudimos sacarla. Y que se había intentado herir, llamamos a emergencias del SAMU, y le hablaron súper bien. Tanto Carabineros como el SAMU le hablaron de súper buena manera, para que ella entrara en razón. La invitaron a que ella si no salía, producto de lo que había hecho, debían sedarla.
“Ella había subido algunos cubiertos, tenía platos, tazas, y con un cuchillo había intentado hacerse daño. Yo tengo entendido, de acuerdo a lo que ella misma decía, que sufría de crisis de bipolaridad. No sé si la palabra correcta es esquizofrenia.
«Cinco días atrás ella había pedido un cambio de habitación. Nosotros accedimos, hasta ella nos ayudó a mover sus cosas, tenía varias cosas personales.
“Al día siguiente me dice: ‘¿en qué momento me cambiaron de habitación que no me di cuenta?’. Cuando nosotros le exigíamos también que tenía que ponerse al día con los pagos, no lo hacía, o se demoraba. Cosa que es válido, pasa con la gente, pasa con los huéspedes, pero se estaba demorando mucho.
“Ella tenía una mala convivencia con los administradores, con las personas que trabajan en el lugar. La pérdida de un teléfono fue la gota que rebalsó el vaso, y le dijimos que no íbamos a poder mantenerla más tiempo porque era un cúmulo de cosas de su actitud”.
Intrusos: “¿Qué dijo ella cuando le dijeron que en el fondo ella tenía el teléfono?”
Díaz: “Lo negó. Y después de negarlo no se acordaba, porque como estaba con medicamentos ya no se acordaba de lo que había pasado” -EL VIDEO ACÁ-.