Fotos exclusivas con la estupenda Ivette Vergara en el momento más pleno de su vida
Ivette Vergara siempre ha provocado lo mismo en sus 25 años de carrera en pantalla: Que los televidentes se queden pegados mirando uno de los rostros más lindos de la televisión –MIRE AQUI LA GALERIA CON TODAS LAS FOTOS-.
La animadora siempre ha contagiado calidez, carisma y simpatía. Desde esos inolvidables tiempos en que estaba al frente del programa infantil Hugo y los niños la amaban. Hasta ahora, como una de las figuras del matinal de Mega que campea en rating.
Con el tiempo la conductora, deportista, madre y dueña de casa dedicada ha ganado en todo. A sus cuarenta y tantos se mantiene regia con una rutina de ejercicios que nunca falla.
Es respresentante de marcas y vive un momento familiar pleno con su marido Fernando Solabarrieta y sus tres hijos que la tienen chocha: Nico, la Maite e Iñaki.
Ivette compartió con la sección Glamorama que se publica los viernes en el diario La Cuarta –VEA ACA LA VERSION IMPRESA DE ESTE REPORTAJE– un día de su intensa rutina que parte a las 05 AM y termina cerca de la medianoche, y en la cual aplica su fórmula de toda la vida: trabajo, esfuerzo y buena onda.
JORNADAS SUPER INTENSAS
“Pongo el despertador 5.30 AM, pero la verdad es que me levanto a las 5.45 o 6, dependiendo el cansancio. Trato de que sea lo más temprano posible, por los tacos y todo.
«Me voy directo a Mega para el Mucho Gusto. Solo me llevo un té, que me voy tomando en el camino, y desayuno en el canal: otro té y tostadas con palta o huevo.
«A las 7.15 entro directo a la sala maquillaje. A esa hora está con mucho movimiento, con los invitados del departamento de prensa y nosotros. Me maquillo yo, para no andar corriendo.
«Vuelo al estudio a ponerme micrófono. A veces entramos todos juntos, otras los conductores primero, otro día puede ser solo las mujeres al inicio. No es una rutina fija y cuando no me toca entrar a mi al principio, aprovecho de tomar desayuno más tranquila, contestar mails de pega, del colegio de mis hijos, o hacer el pedido del supermercado.
«Termina el matinal y hacemos reunión de pauta, de 13.45 a 14.30. Cuando salgo de Mega hablo un ratito con el Nico (su hijo mayor, que fue becado por la Universidad de Albany, en Nueva York, donde estudia y juega por el equipo de fútbol), siempre por FaceTime, salvo que esté concentrado, o tenga partido, algún viaje o esté con muchas pruebas».
FAMILIA DEPORTISTA
«En general almuerzo en la tarde, como a las 16, porque privilegio ese espacio para las cosas de la casa y entrenar. Intento comer algo entremedio del programa.
«Termino en Mega y voy a buscar a los niños al colegio. Cuando salen más tarde, hago tareas hogareñas, de repente preparar ropa, o ir a probarme algo.
«(El día en que se hizo este reportaje) Organicé una pequeña recepción para mi hija que hará la Confirmación e invitó a algunos amiguitos para después de la ceremonia.
«También me fui a probar ropa a la tienda Therapy, porque tengo que hacer una sesión de fotos con ellos. De ahí me vine para la casa a buscar a Maite para hacer Pilates juntas. Ambas tuvimos una lesión y ella se operó recién.
«Además hago preparación física y vóleibol dos veces por semana -Ivette fue seleccionada nacional de vóley en su juventud-. La Maite entrena todos los días -es la capitana de la Sub-18 femenina de Colo-Colo Vóleibol-. Termina a las diez de la noche y la voy a buscar.
«Iñaki juega fútbol en el colegio y también lo voy a buscar. Les ayudo en las tareas. Comemos. Llega Fernando y le caliento la comida. Estamos un ratito, conversamos cómo nos fue, con el cigarrito de la noche. Y ya son las 23.30”.
SABADOS RECOMPONEDORES
“Me acuesto cerca de la medianoche. A veces escucho a mis compañeros que dicen ‘me dormí a las 10’, y para mí sería un milagro que me pudiera dormir a esa hora.
«Los viernes comemos aquí en la casa, tratamos de ver una película todos juntos y me duermo a las 1 – 2 AM, pero el sábado me recupero. Soy muy buena para dormir. Si no me despiertan puedo pasar de largo 15 horas diarias”.
LA DIETA DE PETACCIA
“Estoy siguiendo la dieta de Giancarlo Petaccia -www.codigopetaccia.com-. Estaba pegada como con tres kilos y dije ‘ya, le voy a hacer caso’. Aunque siempre he comido súper saludable, ni frituras, ni embutidos. Nada que tenga que ver con chorizo, salchichas.
«Privilegio la comida casera. Mi primera carrera fue tecnología en alimentos y soy medio maniática con las tablas nutricionales y esas cosas.
«No soy muy amiga de las carnes y me encantan las legumbres. Solo que soy dulcera y en el matinal me desordeno, Por ejemplo, esta semana hubo un postre de merengue lúcuma y un tres leches de frambuesa que amo.
«Cuando me toca mucho entrenamiento me tomo un batido de proteínas y un multivitamínico. El vóleibol es maravilloso, pero lesiona bastante las articulaciones, los meniscos. Siempre me he cuidado con suplementos, vitaminas y minerales. Todo muy enfocado al deporte. No tanto por estética, sino por salud».