Autor: Cristián Farías / 25 febrero, 2019

“Estaré 10 minutos”, advirtió Leonor Varela al llegar a la discoteca Ovo del casino Enjoy de Viña junto a su marido. “No quiero fotos”, rogaba Arturo Longton, emblema viñamarino, mientras Pancha Merino arrancaba de los flashes acompañada muy coquetamente de Andrea Marrochino, ex de Gianella Marenfo, en la fiesta llena de famosos que prendió el ambiente festivalero durante el fin de semana.
A las 2 AM el evento estaba desatado en el segundo piso. Bar abierto, mariscos, empanadas y fajitas complementaron el carrete. Los primeros en arribar fueron Euge Lemos y su fiel Matías Koznik. La animadora de GlamoramaTV, forrada en rojo y de atrevido top, se lo bailó todo y gozó a un lado de Lisandra Silva secundada por el team Power Peralta.
Los hermanos bailarines fueron un show aparte. Cada paso, cada ritmo, lo hicieron durante una coreografía fue perfecto, luciéndose ante la gente.
En la pista de baile Di Mondo se sacó fotos con todos. No faltó la persona que, en un inglés improvisado, trató de sacarle alguna sonrisa a Eric Javits, novio neoyorquino del fashionista, mientras Daddy Yankee sonaba con sus clásicos.
A las 3 AM apareció otro lgrupo de famosos. Jorge «Mago» Valdivia entró con Daniela Aranguiz, ambos muy buena onda. Julián Elfenbein pedía unos bebestibles, y su esposa, Daniela Kirberg, disfrutaba bailando. En un rincón, Pablo Manríquez, director del Muy Buenos Días, hacía relaciones públicas y sonreía ante las bromas de unos amigos.
La fiesta fue creciendo. Yadranka Tomic y Bruno Galassi, los candidatos a reyes de Viña de Glamorama, se fotografiaron con todos. De fondo, Karol Lucero, Dj de la fiesta, se lucía con ritmos de reggaetón “old school”. Mientras, Fran Virgilio, con quien Karol llegó y respondió a la preguntas diciendo que están «juntos» y «contentos», lo esperaba bailando junto a una amiga.
Luka Tudor, el jurado futbolero del Festival, se controlaba ante las tentaciónes de menú y bebida, para poder estar en buenas condiciones para el comienzo del certamen.
Y Daniella Chávez, la conejita Playboy chilena, fue la más reacia a compartir y se refugió en un rincón del segundo piso con sus amistades. La rancagüina, con más de 11 millones de seguidores en Instagram, solo posó para las fotos puntuales.