Glamorama
Fernando Solabarrieta en una imagen tomada de la pantalla de TVN en 2019.

Le clavaron un punzón en la pierna y su madre cayó al suelo: el violento portonazo a Fernando Solabarrieta

Autor: C. Farías / 14 mayo, 2019

«Me cuesta encontrar a una persona que no le haya pasado», decía Fernando Solabarriera durante esta madrugada a los noticieros que lo fueron a entrevistar en las afueras del departamento de Luis Thayer Ojeda, en Providencia, donde sufrió un violento portonazo.

El asalto ocurrió anoche, pasadas las 23 horas, cuando el periodista regresaba en su vehículo BMW junto a sus padres, de edad avanzada, quienes viven en Puerto Natales y están de visita en Santiago.

Solabarrieta salió con ellos para despedirse antes de que regresaran al sur, estaba estacionando el auto frente al edificio de Providencia donde alojan y, en ese momento, un tipo encapuchado y amenazante aparece frente a la ventana del conductor.

El portonazo terminó con los tres delincuentes llevándose el vehículo del comentarista deportivo y el que llevaba puesto, herencia de su abuelo y el cual tiene un gran significado sentimental para el periodista.

Además, Fernando quedó con lesiones leves en una pierna debido a que le clavaron un punzón y su madre en shock, porque fue pasada a llevar en el robo y cayó al suelo.

Este fue el relato de Solabarrieta:

«Había ido a comer con mis papás que estaban de paso por Santiago y mañana se van de viaje a ver a mis hermanos. Los pasé a dejar acá. Estábamos estacionados con el motor encendido porque se estaban bajando del auto cuando, de pronto, mi papá me grita ‘cuidado’ y yo me doy cuenta de que, en mi ventana, había un tipo encapuchado, con la bufanda, y amenazándome.

«Yo pensé que alguien me estaba haciendo una broma pesada y me demoro como diez segundos en darme cuenta de que era una situación real. El tipo me baja muy violentamente del auto. Yo a lo único que atiné, ante los gritos de mi papá y de mi mamá, fue a demorar un poco la situación, porque supuse que, como no era tan tarde, era 23.30, 23.40, era una calle concurrida y estaban los conserjes de los edificios, dije ‘si esto se demora a lo mejor se escapan’.

«Como me demoré un poco en bajar, los tipos se desesperaron y uno de ellos me tiró en una pierna un punzón parece que era. Andaban con armas blancas. Me reducen. Allí dos de ellos salen corriendo, y a estas alturas estaba muy preocupado con lo que pasara con mi mamá, que estaba en el asiento de atrás.

«En ese instante me doy cuenta que se van dos corriendo a un auto que estaba estacionado 20 metros más adelante, y el otro se queda adentro del auto para irse (con el vehículo). En ese momento mi mamá da vuelta para saber qué estaba pasando conmigo, y al dar vuelta, el otro, que se iba yendo gran velocidad, pasa llevar a mi mamá y se cae.

«Ahí quedé muy preocupado. Los dos autos salen huyendo, el que me habían robado a mí y el que los estaba esperando. En ese momento mi madre cae al piso y se pegó en la cabeza. Gracias a Dios ambos están bien. Yo tengo lesiones leves producto del forcejeo. Cuando me sacan, que yo me demoro un poco, creo que ellos se desesperan y, al tratar de reducirme, uno de ellos me pega con el punzón en la pierna.

«Quiero creer que no me estaban siguiendo, que esto fue una situación con la que ellos se encontraron, un vehículo que estaba estacionado, seguramente iban pasando por acá y estaban viendo qué hacer y se encontraron con una situación. Me da mucho miedo pensar que me estaba siguiendo y esperando. Quiero imaginar que no.

«Mi madre está muy asustada. Quedé muy preocupado, porque cuando uno de ellos, sin ninguna contemplación, sale con el auto a gran velocidad, retrocede, no le importó nada que mi madre estuviera parada ahí. Mi madre cae al piso y se pega en la cabeza. Ahí yo me freno de todo. Incluso hago un intento de salir corriendo, no para alcanzarlos si no para mirarle la patente al otro auto. Pero no alcancé, porque mi mamá estaba en el piso y no sabía en qué condiciones había quedado. Están bien, muy shockeados con lo que pasó.

«Gracia a Dios, íbamos a ir todos juntos a comer, con los niños, para despedir a mis abuelos, y los chicos tenían prueba mañana y mi mujer se quedó con ellos estudiando. Imagínate si esto hubiese sido con mis hijos arriba del auto» –MIRE AQUI EL VIDEO-.