«Llegaste al mundo sonriendo»: Chiqui Aguayo presentó a su hija Amal
Hace un mes que Chiqui Aguayo se retiró del Muy Buenos Días. La comediante salió de prenatal en medio de un baby shower que sus compañeros del matinal le organizaron en pantalla.
Y este martes nació su hija Amal. Pesó 3 kilos y midió 48 centímetros. La primera imagen la mostró a través de Instagram.
“Bienvenida AMAL, llegaste al mundo sonriendo, te amamos”, escribió Chiqui junto a una imagen donde aparece ella y su esposo Karim Sufan:
Ver esta publicación en InstagramBienvenida AMAL ?, llegaste al mundo sonriendo, te amamos❣ #mamárostrodetv #mamaprimeriza ???
Esta mañana, en contacto telefónico con el programa, la panelista de matinal contó cómo fue el parto de su hija:
Chiqui Aguayo: “Estamos súper contentos, pero estamos raja igual. Tuve un trabajo de parto de 24 horas. El domingo, a la 5 de la mañana, empecé con contracciones. Ahí vine a la clínica. Yo pensé que estaba súper dilatada porque me dolía mucho. Llegué acá y tenía un centímetro y me mandaron de vuelta.
“Me devolví a la casa, me metí a la tina, hice todo lo que había que hacer para aguantar el dolor y llegar más como avanzada. Ya cuando el dolor era insoportable, dije ‘por lo menos voy a llegar en cuatro o cinco’ y llegué gritando de dolor, pero en dos de dilatación.
“Y ahí empezamos el trabajo de parto que fue súper bonito, fue parto natural. Fue súper bonito.
“Ya lo habíamos conversado con la matrona y todo. Entonces, en verdad, el dolor fue súper controlado. Por eso yo creo que no se hizo tan terrible todas las horas que fueron. Yo no me tenía ninguna fe para parto normal, de verdad se los digo. Entonces, cuando ya dijeron ‘estás dilatada en 9’, dije ‘¡no lo puedo creer!’.
“Ese momento del parto nunca me lo hubiera imaginado así. De hecho, no supe si llorar, era como una cosa súper impactante. Fue una mezcla de emociones, como un shock. No podía creer, todavía no lo creo, que haya salido de mí.
“Como que me la pasaron y lloré, pero se me pasó rápido porque ella lloraba también. Le empecé a hablar ‘Amal, soy tu mamá’, pero no me pescaba mucho. Le hablé, le hablé, hasta que se tranquilizó un poquito. Fue como todo junto. Lloré, miré a Karim, la miré a ella.
“Karim tenía instrucciones precisas de irme contando, viste que después de un rato viene el apego y todo. Entonces, yo le había dicho que ‘la van a sacar un rato a limpiarla, van a hacerle cosas y tú me cuentas poh, para yo no ponerme nerviosa, me vas diciendo’.
“Y Karim también estaba en shock. Estaba bien parado, mudo al lado. Yo le digo ‘¿está todo bien?, ‘sí, sí, está bien’ me dice. Nada, solo la miraba porque, no es porque sea hija mía, pero es muy linda”.