«Uno de ellos pasa la bala y le pone el arma… ‘Entreguen todo'»: Mirna Schindler relató asalto que sufrieron sus hijos en Ñuñoa
“Mis dos hijos menores fueron asaltados anoche en pleno corazón de Ñuñoa. Lo material da lo mismo. Pero qué terrible es pensar que dos jóvenes armados están dispuestos a disparar para hacerse de un par de celulares. La vulnerabilidad es total. Solo dar gracias que no pasó a mayores”.
Con este mensaje en Twitter, Mirna Schindler informó del hecho ocurrido anoche, luego que sus hijos asistieran a una actividad conmemorativa del 11 de septiembre en el Estadio Nacional.
Más tarde, en Bienvenidos, la ex panelista de Hola Chile relató en extenso lo que vivieron sus hijos Vicente, de 21 años, y Amparo, de 19. Esto fue lo que contó en el matinal de Canal 13:
Mirna Schindler: “Estoy bastante shockeada, porque uno nunca se imagina que le va a pasar algo así. Ellos iban caminando. Mis hijos tienen 19 y 21 añosn los más chicos, Amparo y Vicente. Van caminando por la calle Suárez Mujica, esto es en plena comuna de Ñuñoa. Se van acercando de oriente a poniente a otra calle importante que es República Israel.
“Un poco antes de llegar a esa arteria, doblan en una calle más pequeña para dirigirse a la zona norte, y ahí ven que llegan dos tipos que claramente se ven con intención de asaltarlos. Esto nunca les había pasado antes, sin ninguna experiencia previa.
“Mi hija más chica dice que tiene la idea de cambiarse de vereda, pero menos mal no lo hacen, porque esto podría haber sido peor. Los tipos sacan un arma, uno de ellos pasa la bala, le pone el arma a mi hijo mayor en el pecho y les dicen ‘entreguen todo’.
“Afortunadamente, la más chica, no sé de dónde saca la tranquilidad para decir ‘no se preocupen, aquí está todo’. ¿Y qué era todo? Un par de celulares y los documentos de mi hijo mayor. Pero, ¿qué quieren que les diga? Esto es terrible. Uno se imagina lo que podría haber ocurrido en una situación distinta y saber, además, que por mucho menos jóvenes han sido asesinados.
“Esto ocurre tipo diez de la noche. Ellos habían ido al acto de conmemoración por el 11 de septiembre en el Estadio Nacional. Venían caminando de vuelta con otros familiares. Se separan un punto y siguen caminando los dos.
“Estamos hablando de las diez de la noche en una zona residencial de la comuna de Ñuñoa. No había más gente. Pero la verdad es que si había más gente, da un poco lo mismo, porque estos tipos actuaron con tal impunidad… ¡Ah! Y lo otro es que iban con un tercero que iba manejando.
“Entonces, uno se imagina que esto es una banda que van a asaltando personas, yo me imagino que para robar celulares. No creo que ellos se imaginen que cabros jóvenes van a andar con dinero en efectivo, a pesar de que a mi hijo le robaron todos los documentos.
“¡Dios mío, qué terrible! Que, para robar dos celulares, seas capaz de andar con un arma, pasar balas y, ojo, estar dispuesto a disparar. Lo encuentro sumamente preocupante.
“Detalles de lo que hablé con ellos, de entre 25 y 30 años, bastante violentos. Consideremos lo que significa pasar una bala, es que eso lo encuentro… Estoy mal, no quiero ni pensar. Estoy súper shockeada.
“Esto me toca reportearlo todos los días. Me despierto con nuestro periodista aquí de radio ADN de la situación policial. Yo siempre, más allá de lo que pienso de la delincuencia, me pongo en el lugar de las víctimas”.
