«Iban a hoteles y pagaban para que apagaran las cámaras de seguridad y se mandaban reventones de tres días…»: los dichos de Belén Mora sobre carretes de futbolistas
Belén Mora se conmovió y lloró mucho con la historia de Kike Acuña.
La comediante y el ex futbolista participaron en La Divina Comida junto a Mauricio Medina «El Indio» y Dani Urrizola en el capítulo exhibido este fin de semana.
El deportista de 41 años contó lo mal que estuvo por su alcoholismo y los excesos. Acuña relató como lo perdió todo. Se sometió una rehabilitación, después recayó y logró reponerse nuevamente.
Luego conoció a su actual pareja, con la que esperan su primer hijo. Ella lo recibió porque el ex integrante de Unión San Felipe no tenía donde alojar.
Acuña trabajó de temporero, cortando uva, y ahora estudia para ser director técnico. Afirmó que están de apoco construyendo su primera casa con su novia.
El ex jugador de fútbol describió como fue el espiral de carrete y excesos, caída y recuperación. La «Belenaza» de Morandé con Compañía aplaudió que haya salido adelante:
Belén Mora: «Sabes que a mi me pasa, Kike, que me da rabia, weón. Sí, cometiste excesos y todo. Pero tú también sabes, no vamos a decir los nombres, pero hay compañeros tuyos que fueron mucho más excesivos.
«El tema es que a ti te tenían con una cámara al frente y había otros que pagaban porque no hubiera cámaras.
«Y yo conozco, de verdad, a amigas que viajaban, que las buscaban por meses. Iban a hoteles y pagaban para que apagaran las cámaras de seguridad y se mandaban reventones de tres días… A esos weones no los grabaron».
En tanto, esto fue parte del relato de Kike Acuña:
«Cuando era joven, a los 17, 18 años, no salía nunca. Fui a vivir a Holanda y ahí empecé con el tema porque en el camarín, en el refrigerador, había cervezas. Entonces, después del entrenamiento casi todos, por no decir todos, abrían y se tomaban una cervecita.
«Después llegué a Chile y le metía mucho whisky.
«Me fui a Sudáfrica y allá estaba con la Carla (Jara). Ahí empezó todo a fallar.
«Cuando me vengo de Sudáfrica la Carla se queda allá. Tuvimos un problema. Yo vuelvo a Chile y me junto con mis amigos, que yo creía que eran ‘mis amigos’. Empecé a salir con ellos.
«Después Carla llega y entró a Pelotón porque estábamos enojados. Ahí quedó la escoba, yo me sentí libre. Tuvimos una conversación, yo no quise parar de salir.
«Sí (ella trató de sacar adelante el matrimonio). Se portó súper bien, no tengo nada que decir de ella. Al contrario, el tiempo que estuvimos juntos y bien fue súper lindo.
«Y ahí empezaron los excesos, iba para todos lados y en la mesa Té Club había 18 weones. Conversaba con cuatro y el resto no tenía idea. Y la cuenta la pagaba yo: millón y medio.
«Me pasaba algo: yo era feliz viendo que la gente que estaba al lado mío se reía. En ese momento creía que yo también estaba bien.
«Lo que me di cuenta es que estuve siempre rodeado de pura gente mala. ¿Por qué? Porque yo después pedí ayuda y me dieron la espalda muchos. Yo regalé casas…» –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 01.22.00-.