Paulina Rojas: «Yo no quería irme de acá, me gusta mi trabajo… Pero claro, mi marido ya está viviendo en México»
Paulina Rojas habló de su partida a México junto a sus dos hijos.
La periodista de 43 años se radicará en ese país por dos años, siguiendo a su marido, quien obtuvo un trabajo y ya fijó su residencia en México.
Estas fueron las palabras de Rojas en Contigo en la Mañana, donde es panelista:
“Me voy ahora en enero. Mis niños están felices porque salieron de clases la semana pasada y entran a clases de nuevo en enero, porque allá es otro sistema.
“Me voy a Ciudad de México. Este ha sido un año súper complicado, lo teníamos pensado hace tiempo. Yo no quería irme de acá, me gusta mi trabajo, he luchado harto por estar acá y el canal ha sido muy generoso conmigo.
“Pero claro, mi marido ya está viviendo en México y viene solo los fines de semana. Entonces ha sido súper cansador para él. Ustedes saben lo aprehensiva que soy con mis hijos, entonces en la noche se enfermaba uno, partir con uno de ellos… En fin, la decisión ya está tomada.
“Aquí me han apañado harto, se han portado súper bien, mi contrato va a quedar congeladito. Yo también los voy a extrañar, por eso estoy como acelerada, quiero hablar luego el tema porque me da mucha pena. Me da mucha pena dejar todo.
“Yo quiero que mis hijos tengan una visión de mundo distinta. Nosotros somos súper afortunados, todos los que estamos acá. Y de repente digo ‘los tengo en una burbujita, es bueno que salgan’.
“Yo siento que la gente que conoce otras realidades son mejores personas y esa es mi apuesta, por mis hijos y por la familia. Voy a estudiar inglés, tengo la posibilidad de trabajar, enviar notas para Sabingo.
“Es muy lindo que mis niños van a volver a estar con su papá, pero mi mamá tiene una claustrofobia que no puede pasar ni por los túneles de la Costanera Norte, entonces no va a poder ir a verme. Así que no va a ser fácil.
“Yo soy súper de piel y de emociones y eso me ha costado mucho, porque dejo grandes amigas, mi familia, mis hermanos. El día que tomé la decisión vomité. Porque fue como ‘¡¿qué voy hacer?!’. Estaba tan nerviosa, te lo juro por Dios. Los nervios de dejar todo y lo que se me venía. Pero me lo voy a tomar con calma, son dos años nomás. Volveré”