Fran García-Huidobro reapareció tras 22 días internada: «Yo nombraba a Joaquín. Era ‘no me voy a ir. Él tiene 14 años. No…’»
Este martes Fran García-Huidobro reapareció en televisión luego de haber estado 22 días internada debido a una grave insuficiencia renal.
La animadora de 46 años recibió a Tonka Tomicic en su casa de Vitacura.
Tomicic la entrevistó y el resultado fue emitido hoy en Bienvenidos, de Canal 13.
El momento de la conversación que resultó más sensible para García-Huidobro fue el recordar los momentos más críticos de salud que pasó, al tiempo que la imagen de su hijo de 14 años, Joaquín, llenaba sus pensamientos:
Fran García-Huidobro: “Estoy bien, pero estoy en recuperación. O sea, no estoy al 100%. Hay un par de cosas que quedaron pendientes en mi diagnóstico, que tiene que ver con un cálculo al riñón y con una anemia. Ando pisando despacito, haciendo semi ejercicios, porque tengo el cuerpo muy debilitado.
“El diagnóstico es una insuficiencia renal severa. Pero después se metió una bacteria. Esto partió hace dos semanas. Yo me caí acá en mi casa, tratando de sacar al perro, me caí en la entrada y me auto diagnostiqué una fisura de costilla. Me caí fuerte. Me dolía respirar, me dolía estornudar. A la semana amanecí con fiebre y nuevamente me auto mediqué y dije ‘tengo rotavirus’.
“El jueves yo me iba a Buenos Aires. Entonces, el jueves en la noche fui a trabajar y me mandaron a la casa. Parece que en verdad mi cara no se podía poner en cámara. Y mi nana me acusó. Llamó a mi papá. Le dijo ‘esto no está bien, ha tenido 39 de fiebre. Yo no la puedo llevar a la clínica obligada, pero usted sí’.
“Apareció mi padre aquí, en persona, y me dijo ‘córtala, pareces un pollo’. Estaba muy flaca. ‘Vamos a hacernos los exámenes a la clínica, ¿qué puede pasar?’. Llegamos a la clínica. Exámenes, temperatura y yo ‘se puede apurar un poco, porque tengo que viajar a Buenos Aires’.
“Entra el tipo y me dice ‘no, tú no te puedes ir de aquí. Es más, en esta misma cama te me vas directo…’ Y eso fue lo último que me acuerdo. Porque de ahí parece que mi cuerpo colapsó completamente con esta bacteria. Ya tenía la bacteria y ya tenía el riñón pegando al cálculo.
“Desperté en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), donde todo es máquinas, mucha gente mirándote para ver si respiras o no. Ahí tengo un lapsus de tiempo medio perdido, unos ocho o nueve días. Fueron nueve días en la UCI y después en la UTI (Unidad de Tratamiento Intensivo) el resto de los 22 días.
“El doctor me decía ‘es como invadir un país y no tener ejército’. No tenía defensas. Estaba muy mal alimentada, estaba muy flaca, no tomar remedios para la fiebre. Era llegar y entrar, cualquier bacteria me pudiese haber agarrado y haber hecho una parrillada conmigo.
“Cuando llaman a mi familia, yo lo vi negro. Yo dije ‘no tengo por dónde’. (Pensé) En Joaquín (se emociona)… Todo el tiempo, siempre, Joaquín, Joaquín. Por suerte él no me vio en ese estado, a pesar de que sabe la gravedad, él siempre me daba la mano. ‘No me sueltes, no me sueltes’.
“Ahí fue este repunte, que en dos días ya mi riñón estaba funcionando, mis pulmones estaban funcionando. Al páncreas no se metió, gracias a Dios. Entonces, ahí empezamos a atacar la anemia y me mandaron a UTI»
Tonka Tomicic: «¿En algún minuto tu vida corrió peligro?»
García-Huidobro: «Sí. Es súper heavy cuando te dan de alta decir ‘casi me morí’. Fue súper heavy, pero no me morí porque le puse ganas»
Le muestran la imagen que publicó Julio César Rodríguez.
García-Huidobro: “Esa es una foto que subió Julio a su Instagram. En general yo soy un poco más privada. Pero sí, yo nombraba a Joaquín en todas sus versiones, el sobrenombre, como yo le digo, yo le digo ‘delicia’. Lo nombraba de todas las formas. Era ‘no, no, no, no me voy a ir. Él tiene 14 años, no’.
“La Navidad fue triste, porque yo siempre la paso en la casa de mi hermana, con mis sobrinos. Salimos a buscar al Viejito Pascuero. Todos fueron a verme, pero nadie se quedó conmigo, ¿cómo iba a pedir que pasen la Navidad conmigo? El Año Nuevo una amiga lo pasó conmigo.
“No quiero perderme, primero que todo, a mi hijo. Por ningún motivo. Viendo tan cerca la posibilidad de no estar y de tener que pensar ‘¿qué va a hacer?, va a vivir con su papá, ¿quién lo va…? ¡¿Quién?! Tengo que ser yo’.
“Yo no soy la dama de hierro y nunca lo he sido. No, no soy así. Sí tengo ese sentido de humor, que es mío, es absolutamente mío.
«Me siento más vieja. Hoy día siento que tengo los 46 años que tengo. Ya tengo una raya fuerte, que no se si me la van a perdonar de nuevo. Ya tuve mi advertencia. No puedo dar el lujo de descuidarme.
“Esto me lo dijo mi papá. Hice un acto de egoísmo, no decir que estoy mal, ‘necesito ayuda’. Es no ser capaz de una vez por todas de sacar todas tus huevadas y decir ‘estoy mal, me duele, tengo fiebre’. Yo antes decía que esta pega era sin llorar. Después cambié la frase. A esta pega se llega llorado de la casa.
“Si mi nana no hubiese tenido los ovarios, y por su propia voluntad, porque lo hizo contra mi voluntad, llamar a mi papá. Yo le dije que no se le fuera a ocurrir llamar a mi papá y le importó nada quedarse sin trabajo, que yo tuviese una reacción pésima y me salvó la vida.
“Julito, como siempre, muy presente, siempre está muy presente. En momentos súper importantes, yo tenía la mano de Julio parado el frente diciéndome ‘vamos, vamos, vamos’. Creo que al le tocó la parte de Joaquín.
“Gracias a todos, a los que no tengo la posibilidad de decirles en persona, a todos los que se tomaron un minuto o segundo de su tiempo en tirarme buena energía, buena vibra, un rayito de luz. No me cabe la menor duda de que por eso me salvé” –VE LA ENTREVISTA COMPLETA ACA–