El actor Etienne Bobenrieth viaja en una camioneta al sur, conociendo a la gente, practicando sus oficios y aventurándose en Disfruta la Ruta, nueva apuesta de Mega
La nueva faceta de Etienne Bobenrieth se estrena este sábado a las 11 horas en Mega y se llama Disfruta la Ruta.
El actor de 37 años, que interpretó al popular personaje del “Guacho Corcuera” en la exitosa teleserie Perdona Nuestros Pecados, es el anfitrión de este espacio donde recorre el sur de Chile en una camioneta.
Bobenrieth conversó con Glamorama sobre el programa:
«Ha sido una experiencia súper nueva y súper grata. Cuando me llamaron a hacer este programa tuvimos la sincronía de que yo tengo súper buena relación con el sur.
«Mis vacaciones familiares con mis papas y mis hermanos siempre fueron para el sur. He llegado a pescar hasta en Tierra de Fuego. La sincronía fue lo que me llamó la atención de este programa para elegirlo antes que hacer una nueva teleserie»
Es un gran cambio para ti.
«Me pareció un gran desafío para desarrollar otra veta de comunicador. Finalmente, como actor estás comunicando otro tipo de cosas, contando una historia, emociones que vive el personaje. Acá es una conexión un poquito más real y directa.
«Mi propuesta fue el hacer las cosas más que el observar a las personas realizando sus oficios. Conocimos a un caballero que es uno de los pocos que quedan que fabrican ladrillos de adobe y me puse a hacer ladrillos con él. Me meto ahí, a mezclar la paja con el barro y usar los moldes. La idea es aprender un poco del oficio»
¿De las actividades que hiciste, cuál implicó un mayor desafío?
«Surgió la idea de ir a surfear a Cobquecura y yo le tengo cuco al agua. El agua no es mi elemento, le tengo harto respeto al mar, soy de los que se zambulle, la olita y se sale.
«Pero acepté hacer surf con Nano Surf, una persona de la zona, muy experimentado.
«Me tiré nomás… Tuve un par de revolcones desde un par de metros. Mucho miedo. Es que no seguí ninguna de las instrucciones que había que seguir, que es esperar tranquilo a que se acabe el revolcón. Yo al revés, pataleaba y aleteaba tratando de luchar por mi vida.
«Ese fue uno de los momentos de mayor desafío. Había una GoPro en la punta de la tabla y esa era la cámara que tenía mi primer plano. Menos mal que esa cámara en un momento se cortó porque perdí totalmente los estribos y me desesperé heavy. Si no hubiese sido el lado patético (ríe)»
¿Cómo fue la dinámica de grabación?
«Nos íbamos alrededor de una semana y en una semana se graban aproximadamente dos capítulos. Vamos y volvemos (a Santiago). No han sido viajes largos. Son viajes súper intensos.
«La dinámica es que yo voy manejando una camioneta, bajándome y subiéndome en el camino, y me pierdo. Todas las cosas que iban pasando las registrábamos nomás. Y si estábamos perdidos buscando al caballero, estábamos perdidos buscando al caballero nomás.
«Yo voy en una camioneta con un camarógrafo, Carlos Parraguez, que es mi copiloto en el viaje. Muy partner y que también hace finalmente que la gente sea partner en el viaje, porque le comento mucho a esa cámara».