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Cristián de la Fuente en una foto de archivo tomada de su Instagram @iamdelafuente

Cristián de la Fuente: “En Chile mucha gente asumió que, porque tenía buen físico, ‘ah, este es tonto y malo para actuar…’ Sufrí bullying actoral”

Autor: C. Z. / 21 abril, 2020

Durante los años ’90, cuando Cristián de la Fuente trabajaba en televisión en programas como Venga Conmigo y teleseries de Canal 13, había un ambiente de crítica en el mundo actoral y medios de comunicación hacia los «modelos» que participaban en telenovelas.

De la Fuente relató el fin de semana, en Cocina Fusión, como vivió ese prejuicio:

«Sí y no. Estados Unidos para mí fue un mercado y un país de los que tuvo mucho menos prejuicios de los que tuve en Chile.

«Acá en Chile mucha gente asumió que porque hacia deporte, tenía buen físico, me iba bien, ‘ah, este es tonto y malo para actuar’. Y yo sufrí bullying, no en el colegio, sino actoral.

“Yo entraba a Canal 13 y había críticas de un diario. Las compañeras me las pegaban en el camarín”.

Karen Doggenweiler: “¿Cuál fue la más pesada? Compañera, no crítica”

De la Fuente: “Da lo mismo. Las tengo perdonadas”

Doggenweiler: “¿Pero le dijiste en su minuto?”

De la Fuente: “Sí”

Doggenweiler: “¿Y qué te dijeron?”

De la Fuente: “‘Ay, era otra época. Sorry, perdona’. Pero fue heavy, porque la gente asume que, si uno tiene algo, es excluyente una cosa de la otra. Si tiene buena pinta, es tonto; si le va bien, robó plata. Como que nadie decidió las cosas.

“Y cuando decidí irme a Estados Unidos, porque leí en un diario, en La Tercera, cuando Ricardo Vicuña, el director de televisión, había decidido cambiar modelos por talentos, ahí yo caché que no tenía pega en el 13. Entonces dije ‘plan B, me voy, no me queda otra’.

“Y cuando me fui, en Estados Unidos el mercado no es tan castrador en ese sentido. Te dejan ser. Te dan la oportunidad. ‘Si quieres audicionar, audiciona. Si eres bueno, te vamos a contratar’. Y no porque ‘ah, porque tú eres tal y tal, vamos a pesar que no puedes hacer el trabajo’.

“Ahora, me ha impedido hacer muchos personajes que he querido. De repente tú lees un guion y dices ‘quiero hacer ese personaje’. Pero no tienes pinta de boxeador. Te tendrías que quebrar la nariz y para eso contrato a un weón que tiene la nariz quebrada.

«O hay otro personaje y eres muy grande, muy chico. A veces el físico, si bien te sirve para algunas cosas, es súper específico.

“Hay ene papeles y guiones de proyectos que he querido hacer y no he podido porque me dicen ‘no, porque por casting no das’”.