Amaya Forch y su hijo de siete años: «Tiene personajes. Un día va a trabajar a la oficina, otro día es un explorador…»
Amaya Forch realizó un contacto con el espacio que Angélica Castro emite en vivo a través de instagram, donde, entre otros temas, se refirió a Alonso, de siete años, su hijo menor junto a Amaro Gómez-Pablos.
El niño es un fiel retrato de sus padres y ha aparecido en algunas escenas del instagram de Forch, como en este posteo del Día de la Madre, con la actriz y sus dos hijos:
En tanto, estas fueron parte de las palabras de la actriz en el contacto con Castro:
Angélica Castro: “Amaya, yo te súper felicito porque, de hecho, harta gente lo comentó en redes. Porque después de una separación, lo doloroso, complejo, están los niños de por medio, pero te aplaudo, porque encontré genial que, para los siete años de Alonso, por favor, disfrazados. Tú disfrazada de bruja, Amaro de payaso. ¿Cómo se les ocurrió eso? Se te ocurrió a ti, me tinca”
Amaya Forch: “Mmm… Sí (ríe)”
Castro: “Obvio”
Forch: “Nosotros hace ya dos Navidades el Alonso ha tenido la suerte de ver al Viejo Pascuero…”
Castro: “¡Que emoción!”
Forch: «A raíz de eso, de la fantasía de la Navidad, es que celebramos el cumpleaños. Tocó el 26 de abril. No había cuarentena todavía, pero nos estábamos cuidando todos, y lo que hice yo fue sacar los muebles al jardín.
“Vino Amaro, vino su mamá, vino una de mis hermanas. Y yo siempre me disfrazo para los cumpleaños de mi hijo, de payaso, lo que sea. Y mi hijo se disfraza todos los días. O sea, no es que se disfrace, tiene personajes. Un día va a trabajar a la oficina, otro día es un explorador.
“Entonces, les mandé un WhatsApp y les dije ‘oigan, vengan todos disfrazados’. Vinieron todos disfrazados: Amaro, la mamá”
Castro: “¿En serio? ¿De qué se disfrazó?”
Forch: “Yo tenía unas máscaras, por si no tenían disfraz. Todos nos pusimos algo. Es que imagínate, cumpleaños en cuarentena sin amigos, cumplir siete años sin amigos. Lo mínimo que podía hacer es disfrazarse”
Castro: “Es que toda la razón. Lo encuentro demasiado entretenido”
Forch: “Hicimos piñata. Amaro se paró arriba de una silla y tiró la piñata. Éramos nosotros nomás recogiendo los mismos dulces. Pero Alonso estaba feliz”.