Jordi Castell sobre el cierre de su panadería: «Mis socias tenían hábitos comerciales que no eran muy de acuerdo con los que yo me crié… Y se acabó la gracia»
Esta semana, en una transmisión en vivo con Angélica Castro por el instagram de Velvet, Jordi Castell se refirió al término de su panadería Eloisa, que abrió en 2018 y publicitó en diversos espacios.
Esta fue esa parte de la conversación que también giró en torno a variados temas:
Angélica Castro: “La pastelería, este lugar tan maravilloso que tenías, ¿qué pasó con eso?”
Jordi Castell: “‘La difunta…’ La cerré por varias cosas. Nunca le he hecho asco a trabajar harto, me da lo mismo si las utilidades son magníficas o más bien estrechas.
«La repostería exige mucho trabajo. Y si bien es cierto que lo pasé bien el primer tiempo, con toda la esperanza, pero aparecieron dos socias con quienes supuestamente íbamos a hacer crecer la marca, pero mis socias tenían hábitos comerciales que no eran muy de acuerdo con los que yo me crié.
«La cuestión con los empleados, los finiquitos, la Inspección del Trabajo, la cosa tributaria. Cuando vi que había cosas donde se podía poner en riesgo mi nombre, dije ‘no, no puedo seguir acá’.
“Y como no tengo niños, no tengo colegios que pagar de un día para otro, saqué el escorpión que llevo dentro, bajé cortinas y se acabó. Se devolvió todo lo que había que devolver, se le pagó a la gente que había que pagarle y se acabó la gracia. Por eso le digo ‘la difunta’”.