Glamorama
Pancha Merino en una foto que compartió en su instagram @panchamerino1 en abril de 2019.

Pancha Merino: “Cuando uno se pone histérica, reclamando y tirando mala onda con ventilador, se te viene de vuelta…”

Autor: C. Z. / 11 julio, 2020

«El proceso espiritual uno nunca lo termina. Yo llevo años yendo a la India y me he vuelto a caer», dice Francisca Merino.

La actriz de 47 años estuvo en Sigamos de Largo junto a Berta Lasala, con quien actuó en la teleserie Adrenalina, en 1996, y desde entonces son amigas.

En el late de Canal 13 Merino habló sobre la muerte de su padre en 2015, su pololeo con Andrea Marocchino y su paso por los paneles de farándula, entre otros temas.

La protagonista de teleseries como Playa Salvaje o Hippie también se refirió a su búsqueda esprititual:

“El proceso espiritual uno nunca lo termina. Yo llevo años yendo a la India y me he vuelto a caer. Cuando uno más se acerca a lo espiritual, cuando uno se olvida de eso es más fuerte el golpe, la vida te golpea mucho más fuerte.

“Y no me queda otra. O antidepresivo o meditación y control de mi mente. Con todo lo que hemos vivido en la vida.

«Todos hemos tenido golpes. Tú en tu cuerpo, yo en el alma, la Berta (Lasala) en otras situaciones. Los golpes de la vida lo mejor es manejarlos con un trabajo interno, hacer deporte, si me pasa algo no caer en la queja, desesperación, porque cuando uno se pone histérica, reclamando y tirando mala onda con ventilador, se te viene de vuelta y más se agranda el problema”

Fran García-Huidobro, animadora del programa: “Para los que hicimos farándula, ese temple y esa paz uno las necesita para enfrentarse a polémicas de hace cinco, siete años, y que resucitan y resucitan, y uno se vuelve a ver en la prensa en cosas que no se quiere ver”

Merino: “Yo siempre he repetido que la farándula… Si bien trabajé en un equipo que lo pasé increíble y todo, bueno, hablar del resto es un karma. Está estipulado como karma en el budismo, en la pineal, en un montón de tendencias. Hablar y juzgar al resto es un karma.

“Por lo tanto, independiente a todo, a lo bien que lo pasé, pucha, me sucedieron cosas súper fuertes. Ya no me victimizo para nada. Pero en su momento me surgió mucho dolor y hasta el día de hoy me trae problemas y tiene como ciertos coletazos. También sentí que era una pagada de karma porque también yo, tan pobre víctima, algo debí haber hecho para que me pase esto.

“Son ciertas justificaciones que uno hace, y está bien, para sentirse más feliz y no tan desgracia”.