Glamorama
El chef Carlo von Mühlenbrock en una foto que compartió en mayo pasado en su instagram @carlococinachile

La lección del chef Carlo von Mühlenbrock: “Tú puedes haberte separado, pero no puedes olvidar el amor que sentiste por esa persona cuando decidiste tener hijos con ella…»

Autor: C. Z. / 26 agosto, 2020

“Uno como que quiere ahorcar a la persona que está al lado tuyo. Tú dices ‘cómo esta persona sacó este lado más oscuro’. O viceversa, tú sacaste el lado más oscuro. Pero hay un minuto en que tú amaste a esa persona y eso no se puede desconocer”, reflexiona Carlo von Mühlenbrock.

El chef de 48 años se contactó, hace más de un mes, con el espacio que Angélica Castro emite en vivo a través de instagram.

Von Mühlenbrock se refirió a su trabajo en el programa Carlo Cocina Vida Sustentable en 13C, la señal cable de Canal 13, y como ha vivido laboralmente estos meses de cuarentena.

«Por suerte, y ahí tengo un ser o un ángel, una fuerza, alguien que me cuida, había tenido la oportunidad de cerrar los restaurantes hace tres años”, dijo, refiriéndose a la dura crisis por la que pasan los establecimientos de comida con la pandemia de coronavirus.

También entregó un testimonio personal sobre estos meses de encierro:

“A mí me hace mucho sentido escuchar la historia tuya con Cristián (De la Fuente con Angpelica Castro) y esta cosa del glamour de Hollywood, y de reencontrarse familiarmente y darle prioridad a eso. Alguien diría ‘estos dos se pegaron en la cabeza, porque estaban en la gloria y se vienen para acá a vivir al sur, y la Angélica a pasar el trapero’. Dices ‘¿qué le pasó a esta mujer?’.

“Pero la segunda derivada es que ella apostó por otra vida. Y mira lo que me pasa a mí. Quiero hacer un poco el símil. Yo, a diferencia tuya, tengo dos fracasos matrimoniales, y hoy día tengo más tiempo para estar con mis hijos. El otro día subía una historia, y te lo cuento súper emocionado, porque estaba arreglando el gallinero, sacando las virutas, y estaba con mi hijo más chico con rastrillo sacando la viruta del gallinero.

“Cuando miro la imagen digo ‘qué bendecido que estoy, pudiendo hacer esto con mi hijo y pasándole este valor, de que las cosas cuestan’. Mi hijo me llamó y me dijo ‘tengo una semana de vacaciones, quiero irme a trabajar’. Y le dije ‘ya poh, vente a trabajar’.

“De repente me hacía el loco en las mañanas y se levantaba temprano porque había que darles comida a las gallinas, a los pavos; hay que barrer, regar, llevar el compost de un extremo de la parcela al otro, donde tengo doce metros de diferencia, porque vivo en precordillera. Debes agarrar carretilla y hacer fuerza para llegar. Esa semana llegaron los alimentos, los sacos de virutas, sacos de 25 kilos. Hoy día hay que hacerlas toda.

“Estos cambios de vida, esta pandemia nos ha obligado y acercado a la gente… En mi caso particular, nos ha llevado a la tierra y nos ha hecho entender de todas estas imágenes de animales que hoy se acercan a nosotros, algo nos están diciendo y debemos aprender de eso.

“Esto debemos aprender los hombres. Dijiste ‘sí, primero están los hijos y luego el marido’. Yo siento que eso debemos aprender mucho los hombres. Me lo dijo un gran amigo. Hay que entender que no tenemos cómo competir, que no es competir, sino entenderlo. Ahora, con casi 50 años, me doy cuenta. Cuando nacen los hijos la prioridad de entraña es los hijos para una mujer. Y uno tiene que esperar al lado y acompañar.

“Muchas veces nos sentimos poco importantes y somos segundos. Entender ese paso al costado nos cuesta un montón. Fíjate que no se habla de eso. Yo creo que la mujer debería decir ‘¿sabes qué? Te amo con el alma, pero este ser que vino a mi vida es mi prioridad y lo quiero más. O no sé si lo quiero más, pero lo quiero igual. Vas a tener que estar en stand by un rato, hasta que esto de las entrañas no pase y no se ponga de otra forma, cuando haya más independencia de este ser maravilloso’.

“Es un aprendizaje que los hombres no tenemos y que deberíamos aprender en términos de igualdad entre mujer y hombre. Deberíamos empezar a entenderlo. Un amigo mayor me dijo ‘Carlo, no trates de competir’. Si tenemos a la mamá y al papá en la línea del tren y tenemos que salvar a uno, te diría que un alto porcentaje va a salvar a la mamá y no al papá. Va a ser triste, pero eso tenemos que entenderlo. Ahí estuvieron y va a pasar el tren por arriba lamentablemente.

“A todos los separados les quiero decir algo súper importante. Tú puedes haberte separado, haber cambiado de vida, las personas modifican y cada persona siguen sus propios caminos, eso es súper lícito. Pero tú no puedes olvidar el amor que sentiste por esa persona cuando te acercaste y decidiste tener hijos con ella. Hay que detener eso.

“Uno como que quiere ahorcar a la persona que está al lado tuyo. Tú dices ‘cómo esta persona sacó este lado más oscuro’. O viceversa, tú sacaste el lado más oscuro. Pero hay un minuto en que tú amaste a esa persona y eso no se puede desconocer”.