Glamorama
Mariana Derderián y Tomás Rajcevich en una foto que ella compartió en su instagram @mariana.derderian

«El amor después del amor, cuando uno se separa y se vuelve a enamorar, es posible…»: el pololeo de Mariana Derderían

Autor: Fran Varela / 14 septiembre, 2020

“Se ha robado mi corazón ese hombre», dice Mariana Derderian sobre la cuarentena junto a su pololo, el artesano en madera Tomás Rajcevich.

La semana pasada la actriz de 40 años se contactó con el espacio que Angélica Castro emite en vivo a través del instagram de Velvet.

Derderián habló del encierro con sus hijos, a sus inicios en las teleseries y contó su experiencia con el examen positivo de covid.

También se refirió a su pareja, con quien ha compartido un par de fotos en su instagram. Esto fue lo que agregó sobre Rajcevich:

«Yo creo que uno se las ingeniaba de alguna manera. Él por suerte tiene permiso, porque él trabaja en un almacén. Ves tú que uno hace programas de almacenes y se enamora de un almacenero. Entonces tiene como este permiso de comida y me podía venir a ver.

«Yo tengo como régimen de fin de semana por medio y los miércoles, como la mayoría de las mamás separadas (la actriz y madre de dos niñas se separó a principios del 2018). Entonces yo un fin de semana estoy así: ‘los niños y no sé qué’, y el otro fin de semana ‘¿dónde está la piscola?’ (ríe). Te juro que estar separada y el fin de semana por medio y el miércoles es como ‘wow, que bonito esto’.

“Uno que tiene que dormir como en estado de alerta, porque cruje y corro, corro, corro, ¿cachai? Entonces dormir sin estar en estado de alerta es… Tomarse un vino, conversar y echar la talla.

“Estamos súper buenos para los cachos, nos gusta cocinar, hacemos hartas cosas. Él trabaja en un taller donde hace muchas cosas en madera, me enseña y ahí estoy yo lijando platitos también.

“Lo que tiene que quedar claro es que el amor después del amor, cuando uno se separa y uno se vuelve a enamorar, es posible. Pasan esas cosas. Para todos los que creen que no hay una segunda posibilidad de sentir mariposas, sí la hay, y por Dios que es rico el pololo puertas afuera”.