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Tatiana Molina en una foto que comparte en su instagram @tatianamolinaactriz

Tatiana Molina y el amor por redes sociales: “Ni un like, nada. Fue directo, me empezó a escribir. Nos caímos súper bien, fue bien mágico…”

Autor: Equipo Glamorama / 29 septiembre, 2020

Tatiana Molina se comunicó, hace un mes, con el espacio que Nicolás Copano emite a través de las plataformas digitales de Chilevisión.

La figura de teleseries como Angel Malo y Ambar se refirió a episodios de su carrera, a como ha vivido estos seis meses de cuarentena y al amor por redes sociales, entre otros temas. Esta fue parte de la conversación:

Tatiana Molina: “Lo que extraño es hacer teatro, el público, lo extraño a rabiar. Imagínate, sin poder actuar, sin poder tener ese contacto con los compañeros, sin hacer esa vida de camarín, sin esa intimidad que uno crea con los colegas. Lo extraño muchísimo”

Nicolás Copano: “Cuando tuviste que encerrarte, igual que todo el mundo, ¿no tuviste algo que te hizo despedirte del mundo anterior? ¿Algún carrete o algo?”

Molina: “No, no hice ningún carrete. Cuando me encerré, me encerré literalmente, porque me vine como un caracol. Me metí adentro del caparazón. Tuve que haber estado como dos semanas en cama, no enferma sino que así, tapada, viendo tele y escuchando a Mañalich. Atroz. Era terrible. Estuve como dos semanas así, probablemente asustada, media depre, qué sé yo, porque todo se vino abajo, todo se derrumbo”

Copano: “Sí, se acabó el mundo en el que estábamos. En el cual estabas experimentando stand up”

Molina: “Me había metido justo en stand up, estaba empezando a funcionar y ¡pah!, se cae. Después del 18 de octubre empecé con el cuento del stand up, a buscar nuevos caminos, blah, blah. Después de esto dije ‘acá todo se acabó’, ni siquiera me tengo que reinventar, en ese momento nada, yo me tengo que acostar”

Copano: “Te pusiste a hibernar”

Molina: “Sí, me puse a hibernar, porque además lo necesitaba. Para poder tomar fuerza, para emprender nuevos desafíos era necesario hibernar un ratito”

Copano: “Dentro de todo, estuviste muy activa este período en redes sociales con conversatorios, lecturas dramatizadas, programas, con tu emprendimiento de pan casero, que me han dicho que es muy bueno”

Molina: “Es muy bueno”

Copano: “¿Cómo ha sido esta cosa de pasarse al mundo digital, online? ¿Cómo lo has vivido?”

Molina: “No ha sido fácil porque yo no soy tan amiga de lo online, no me manejo mucho con el Zoom, que la luz… Imagínate en este momento cómo estoy, con una luz que me pega de no sé dónde.

“He ido aprendiendo, me he metido a cursos para poder manejar más estos medios porque me interesa. Porque además creo que o te subes y surfeas la ola, o te hundes”

Copano: “Igual la leyenda dice que tuviste uno que otro pinche que conociste en redes sociales”

Molina: “Ah, bueno, sí. Más que a uno que otro, a uno”

Copano: “¿Cómo se dio eso?”

Molina: “Nos acercamos, nos empezamos a escribir”

Copano: “Te tiró harto like”

Molina: “No, ni un like, nada. Fue directo, me empezó a escribir directamente (por Messenger). Entonces nos caímos súper bien, como si nos conociéramos hace muchos años, fue bien mágico, muy bonito”