Raquel Argandoña: “Hoy día lo voy a recordar siempre. Primero que Chile está festejando porque ganó el Apruebo. Y segundo porque mi hijo va a ser tratado… Es mi guagua»
Este lunes cuando Nano Calderón Argandoña abandonó en un auto Audi blanco la cárcel Santiago 1 Raquel Argandoña estaba en pantalla en Bienvenidos.
La panelista de 62 años vio las imágenes en un video, lloró y habló sobre el caso de su hijo, quien fue liberado del recinto penitenciario luego de dos meses de prisión preventiva en medio de la investigación por parricidio frustrado.
Los tribunales cambiaron la medida cautelar por arresto domiciliario total, el cual el joven de 23 años cumplirá desde ahora en una clínica siquiátrica privada.
En tanto, Argandoña se refirió en extenso a la situación en el matinal de Canal 13 y lloró en algunas ocasiones. Estas fueron parte de sus palabras:
“Primero agradezco al canal, el apoyo de la gente. Cuando me mandaban a hacer móviles a la calle se acercaban y me daban mucha fuerza. Obvio que estoy contenta… Es el resultado de exámenes que le hicieron en el cual mi hijo sí tiene que ser trasladado a un tratamiento y los profesionales van a comenzar a tratarlo. Estoy muy feliz y también ayudó mucho la declaración de la víctima, este caso el padre, porque se contaron los hechos como realmente fueron.
“Hoy día lo voy a recordar siempre. Primero que todo, Chile está festejando porque ganó el Apruebo. Y segundo porque mi hijo va a ser tratado. Lo único que quiero es abrazarlo (se emociona)”
Tonka Tomicic: “¿Lo vas a poder abrazar hoy?”
Raquel Argandoña: “Sí… Estaba con el celular en la mano. Me avisaron que pronto se va a dirigir a la clínica y cuando me den permiso me voy a ir a abrazarlo.
“Agradezco a los compañeros de trabajo, agradezco a Max Luksic (director ejecutivo de Canal 13), a José Miranda (director de programación), que siempre me han apoyado, me dieron la libertad de si yo quería hablara; si no, no. Yo cuando me alejé de Bienvenidos fue por orden de los directivos, porque querían que yo estuviera tranquila. Les di la libertad que ustedes podían tocar el tema y se los agradezco profundamente, porque muchas veces perdimos en sintonía esos días.
“Es fuerte (llora)… Es una mezcla. Prometí no llorar, porque las mamás que han pasado lo que yo pasé me entienden. Verlo ahí… Mi niño…”
Muestran imágenes de la salida del joven de la cárcel,.
“Me va a matar, pero es mi guagua… Es lo que corresponde. Agradezco a la Fiscalía. Me ha hecho sufrir mucho como mamá. A veces uno no entiende la justicia, pero la justicia es la justicia y hay que respetarla. Es lo que había que hacer. Los resultados de los exámenes así lo dicen, tiene que ser tratado… Es el resultado de lo que mandó a hacer la Fiscalía. Llegó el resultado de lo que la Fiscalía quería y decidió que no debería estar en Gendarmería y tenía que ser trasladado a este tratamiento.
“Feliz porque sufrí tanto. Sufrimos tanto como familia. Y la mamá es la mamá. No es que desmerezca a los papás. Cuando uno lo lleva nueve meses en la guata, o siete meses, es distinto.
“Es heavy porque a veces nosotros aparentamos una situación y la gente… Voy a distintos sectores y la gente me dice ‘¿sabí qué? Lo tuyo no es nada para lo que estamos pasado’. Lo que pasa es que lo mío se hizo público. Pero ojo, debemos poner atención a que esto nos sirva y que debemos estar siempre 100% preocupados de nuestros hijos, que a veces lo que nosotros creemos que es importante no es importante.
“Cuando voy al campo, reflejo y me fijo en esas casas que son humildes, pero en la buena onda. Digo ‘esta familia debe ser muy feliz’, porque se preocupan de eso, del entorno familiar, de que la familia sea unida, que a lo mejor con una gallina vibren una semana y lo pasan fantástico. Y uno a veces se fija metas estúpidas que tú dices ‘¿de qué me sirve?’.
“Claro, uno prefiere y potencia lo económico más que la familia. Y esta es una enseñanza muy dura y era muy bueno aprenderla».