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Julio César Rodríguez llorando en Contigo en la Mañana, de CHV, este miércoles. IMAGEN TOMADA DE LA PANTALLA

“Yo tuve un hijo igual al tuyo… Perdón que me emocione tanto… Y murió a los 13 años»: el profundo testimonio de Julio César Rodríguez en el matinal

Autor: Equipo Glamorama / 28 octubre, 2020

“Yo tuve un hijo igual al tuyo… Perdón que me emocioné tanto, pero tu hijo Alejandro es igualito a mi hijo Pablito, y murió a los 13 años», dijo Julio César Rodríguez hoy en Contigo en la Mañana tratando de sacar las palabras en medio de un profundo llanto.

El animador de 51 años intervino e hizo de mediador en el caso de una mujer identificada como Lorena y el hombre a quien le arrendó su casa en Puente Alto.

Lorena tiene tres hijos, uno de 18 años, Alejandro, que sufre una serie de enfermedades graves y serias por las cuales necesita de la atención de su madre día y noche, junto con tratamientos, medicina y tratamientos especializados que la mamá lucha por costear.

Lorena se fue a vivir de allegada para arrendar su casa y tener algo de dinero para sus altos gastos. Su situación siempre ha sido precaria y sacrificada.

En tanto, el arrendatario de su casa no le paga desde mayo de 2019, es decir desde hace 17 meses. Lorena le ha pedido que solo abandone la casa porque, además, ella necesita regresar a Puente Alto para que su hijo pueda recibir la atención médica del hospital Sótero del Río.

En eso estaba el caso cuando llegó hasta el lugar un notero del matinal en Chilevisión. Luego de una negociación, Julio César Rodríguez ofreció pagarle un mes de arriendo en otro lugar al arrendatario para que abandone la casa esta semana y tenga tiempo para buscar un nuevo lugar.

Posteriormente el animador contó la razón que lo llevó a intervenir: Alejandro vive la misma condición que Pablito, el segundo hijo de Rodríguez, durante su matrimonio cuando estudiaba Medicina. El niño murió a los trece años.

Este fue el testimonio del conductor en medio de un inconsolable llanto:

“A lo mejor me he involucrado más de lo que un animador se tiene que involucrar en un caso y le ofrecí esto al señor para que se vaya, para que tú te puedas ir a tu casa, porque todos tenemos una historia. Yo tuve un hijo igual al tuyo… Perdón que me emocioné tanto, pero tu hijo Alejandro es igualito a mi hijo Pablito, y murió a los 13 años. Y no lo hago por ser generoso ni bueno, porque forma parte de nuestra historia que no contamos a la gente.

“Me acaba de escribir (por WhatsApp) la Francisca García-Huidobro y me dice ‘es igual a Pablito’, porque ella me conoce y porque sabe que todo este rato estoy aquí aguantando mucha pena, porque sé por todo lo que has pasado tú. También llevé a mi hijo al hospital en micro, también luché por un botón gástrico, también le di comida por la guata… Cuando no trabajaba en la tele.

“Y te estoy ayudando ahora no por ser bueno ni por caer bien, te estoy ayudando ahora y quiero hacer esto que no se hace, porque los animadores no deberíamos involucrarnos y que los animadores no deberíamos solucionar los problemas. Lo estoy haciendo por mi hijo y por mi historia.

“Y te quería decir que me da mucha pena que lo que a mí me pasó hace 30 o 20 años atrás te pase a ti hoy día. Que el 2020 igual tenga el mismo abandono y que tenga las mismas carencias y necesidades. Puta el país de mierda que tenemos, 30 años y yo viví lo mismo que tú, 30 años más y tú estás igual.

“Perdóname por esta emoción y porque, ¿sabes qué? Pablito me enseñó una cosa cuando él murió, porque antes yo nunca lloraba y no demostraba mucho mis sentimientos y la crítica de televisión me hacía mierda. Decían que era pesado, que era prepotente, porque no mostraba mis sentimientos. Y con mi hijo aprendí a mostrar todos mis sentimientos, a reírme cuando me tengo que reír, a llorar cuando tengo que llorar, a enojarme cuando me tengo que enojar.

“Y el destino tiene cosas curiosas porque estoy pasando por un súper buen momento profesional y de pronto un día cualquiera llegas tú con tu hijo y me ponen mi vida hace 30 años atrás. Y sé tan bien lo que tú estás pasando, tan bien. Sé tan bien lo que estás sufriendo, sé tan bien lo que luchas por tu leche, por tu comida para la sonda, por tu botón gástrico, por la cama, por tus remedios. Sé tan bien lo que estás pasando que quiero ayudarte.

“Y por eso le pido perdón a mi equipo también, por haberme involucrado más y por haberte ofrecido que se fuera el señor y arrendarlo algo, porque esto no se hace y sé que es un problema para todos. Les pido perdón. Pero quiero hacerlo porque quiero que tú vuelvas a tu casa, lo estoy haciendo por ti, también por mí y por mi hijo. Solo eso te quería decir».