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Antonella Ríos en una imagen de archivo tomada de pantalla.

Antonella Ríos: “Las mujeres que tenemos parejas menores somos medio cabronas, nos gusta tomar decisiones, decir dónde, cuando, qué y cómo queremos hacerlo”

Autor: Equipo Glamorama / 28 noviembre, 2020

Un tema recurrente en las entrevistas de Antonella Ríos es su gusto por las parejas menores que ella.

«Solo he tenido una pareja que ha sido un año mayor que yo”, dice la actriz de 46 años, quien contó que mantiene un romance con el cerrajero que fue a hacer un arreglo a una puerta en su casa. El hombre es 14 años menor.

Ríos contó su nuevo romance con el cerrajero (“Ahora me arregla la chapa gratis, me hace manija, me echa aceitito donde me falta”), hace más de tres semanas, en Pijama Party, espacio que Diana Bolocco y Martín Cárcamo emiten en vivo por instagram.

“Estoy mal o en general tus parejas han sido más jóvenes que tú”, le consultó Bolocco, iniciando la siguiente conversación:

Antonella Ríos: “Siempre. Solo he tenido una pareja que ha sido un año mayor que yo”

Martín Cárcamo: “Y la máxima diferencia fue de veinte y tantos años, ¿no?”

Ríos: “Veintitrés años. El tenía 21 y yo 43… No sé, no calza la matemática”

Bolocco: “Quiero saber los beneficios y las complejidades, porque me imagino que nada es 100% bueno”

Ríos: “Las mujeres que tenemos parejas menores somos medio cabronas, nos gusta ser la mujer alfa, tomar decisiones, decir donde, cuando, qué queremos hacer y cómo queremos hacerlo”

Bolocco: “¿No te aburre eso a veces, como estar siempre tomando las decisiones?”

Ríos: “Sí, a veces cansa, porque uno también necesita que alguien te agarre y te diga ‘vamos para allá y hagamos esto’. Lo que pasa es que el control máximo igual lo tiene uno.

“Estoy abriendo mi cofre de los secretos, porque igual uno no va a andar diciendo ‘sí, porque me gusta mandar’. Pero sí, soy súper mandona, igual que tú, Diana”

Bolocco ríe.

Cárcamo: “Estoy absolutamente de acuerdo contigo Antonella”

Ríos: “Tú cachai que la Diana nació el 30 de julio y yo el 31, entonces yo cuando la observo me siento identificada con ella”

Cárcamo: “Ahí está, las Leo”

Ríos: “Terrible, somos terribles”

Bolocco: “Es verdad, nos gusta tener el control. Pero el secreto de mi relación exitosa con Cristián es que él es tan inteligente emocionalmente que me hace creer que yo tengo el control. Acá se invirtieron los papeles, las mujeres hacemos eso, hacemos que el hombre crea que tiene el control y no lo tiene. Yo creo que Cristián hace eso conmigo, pero lo amo”

Ríos: “Yo creo que me pasa lo mismo con él, porque intelectualmente es hábil. Primero, tiene paciencia, y con uno tienen que tener paciencia. No engancha en las peleas, es contenedor, me escucha y me dice ‘sí, mi amor’ a todo, y eso me encanta”

Bolocco: “Eso requiere mucha inteligencia emocional”

Ríos: “Sí, yo no soy muy inteligente emocionalmente”

Cárcamo: “¿Cuánto tienen de diferencia con el señor cerrajero?”

Ríos: “Catorce años, es harto”

Cárcamo: “Tú menos de una década no. O sea, de década para abajo”

Ríos: “Sí, de ahí para arriba. Pero es que los de 30 se me acercan, ¿qué voy a hacer yo? Los mayores no, los menores sí y no sé por qué. Principalmente porque he andado con más jóvenes”

Cárcamo: “Pero eso no te genera pánico escénico en términos de que un cabro más joven tenga otras expectativas. Más allá de tu figura y tu cuerpo, que eres estupenda y muy linda, me imagino que aparecen inseguridades”

Ríos: “¿Inseguridades de parte mía? No, para nada. Yo tengo súper claro que, por ejemplo, no quiero tener más hijos. Lo segundo es que tengo mi casa y esto es puertas afuera, no me iría a vivir con nadie. Entonces hay una proyección emocional pero no física de estar juntos y estar invadidos. Yo tengo mucho miedo a la invasión de mi soledad, que a mí me gusta mucho.

“Mucha gente dice ‘la Antonella es buena para el webeo, sale, carretea y toma’, y para mí el mejor es momento es llegar a la casa, ponerme pijama, acostarme y ver tele. Yo sé que es un poco la edad también, pero en general ese es mi máximo panorama. E incluso no hablar, que no me hablen mucho. Medio complicada…”