La seria enfermedad que sufre Daniela Nicolás: «Me enseñó que la vida es ahora. Ahora se disfruta, ahora se hace…»
«Puede sonar como súper profundo y súper amargo, pero me enseñó que la vida es ahora. Ahora se disfruta, ahora se hace, ahora se va al miss, se hace todo», afirma Daniela Nicolás en medio de su relato sobre la enfermedad indiferenciada del tejido conectivo que sufre, la cual derivó en una artritis reumatoide.
La actriz de 28 años conocida por su participación en teleseries como Mamá Mechona, Chipe libre y 20añero a los 40, se conectó con el espacio Velvet al Desayuno, que se emite en vivo por Instagram. Allí se refirió, entre varios otros temas, a su candidatura a Miss Chile para Miss Universo y a su enfermedad.
Sobre este último asunto relató lo siguiente:
«Hace cinco años que tengo una enfermedad autoinmune que me diagnosticaron y ahí me cambió la visión de lo que quiero hacer con mi vida.
“Partí con unas manchas en la pie, en la planta del pie, y estuve un año sin saber qué, porque como mis anticuerpos no estaban activos en ese minuto ningún doctor podía decirme un diagnóstico como oficial.
“Y estuve este año en que las manchas me aumentaban y ningún doctor me decía qué, y yo me pasé cualquier show en mi cabeza porque nadie me decía nada. Terminé en dermatólogos, reumatólogos, oncólogos, inmunólogos, de todo. Hasta que llegué a un doctor justo cuando mis anticuerpos estaban al límite, y ahí me dice.
“En este momento yo tenía dolores en mis articulaciones, pero como no es un tema que se converse, yo no sabía que la gente joven puede tener artritis. Para mí era normal que las personas de mi edad y mis papás camináramos y de repente teníamos que cojear porque nos dolía, o que de repente no podía apretar la mano, para mí eran temas normales porque como nunca se conversaban. Dije ‘a todo el mundo le pasa’. Me quedé mucho rato callada
“Y un día almorzando les digo a mis papás ‘¿ustedes cojean mucho?’. Y mis papás ‘nosotros no cojeamos’. Y yo ‘es que me está pasando esto’. ‘Dani, no es normal, partiste al doctor’. Llegué a un doctor que es increíble, lo amo con mi vida, y me dice que tengo una enfermedad indiferenciada del tejido colectivo, que afecta todo el tejido colectivo del cuerpo. Todo el cuerpo tiene tejido colectivo.
“Mis órganos todavía están bien. Pero puedo tener problemas en los órganos, en las articulaciones, en los ojos, mucosas. Fue un tema súper heavy en un minuto poder aceptarlo en el sentido de ‘¿qué va a pasar conmigo?’, porque no se sabe tampoco.
“Me pueden decir ‘en 20 años más vas a estar súper mal’, o ‘vas a estar súper bien’ o va a salir un tratamiento en 40 años y vas a estar perfecto’. Aquí nadie sabe nada. Ahí fue donde me dije ¿me voy a quedar en mi casa llorando y viendo qué me va a pasar? ¿O me hago cargo de lo que tengo y empiezo a disfrutar y hacer todo lo que quiero hacer?
“Dentro de eso está estudiar lenguaje de señas, irme a Estados Unidos a estudiar inglés para perfeccionarme, terminar periodismo, que es algo que dejé pendiente cuando me fui a teatro. Entonces ahora estoy estudiando periodismo. El Miss Universo, que es algo donde siempre tuve este bichito, dije ‘no quiero llegar a los 80 con problemas’, o a los 40, no sé… No quiero que me llegue ese minuto y decir ‘no hice estas cosas por pudor o por miedo al qué dirán’, o la excusa de ‘no tengo tiempo’’.
“Ahí me puse a hacer todo y me puse a disfrutar de la vida, porque si veo pros y contras, al final me trajo mucho más pros, a pesar de que sufro y hay días en que no me puedo levantar del dolor, hay días en que me angustio. Pero cuando veo la cantidad de gente que me rodea digo ‘guau, esta enfermedad demostró realmente que tengo amigos increíbles’. Me mostró lo importante que es valorar la vida. Antes me preocupaba de puras tonteras.
“Uno no sabe si quizás la vida se acaba mañana. Puede sonar como súper profundo y súper amargo, pero me enseñó que la vida es ahora. Ahora se disfruta, ahora se hace, ahora se va al miss, se hace todo. Ha sido bacán eso y la gente que me rodea”.