Glamorama

«Me fui a la cresta…»: Gloria Simonetti recuerda el día en que su único hijo le comunicó que sería sacerdote

Autor: Fran Varela / 16 noviembre, 2020

«Me metí para adentro, él salió en la tarde y ahí lloré, andaba en un bote dentro de la casa. La verdad es que para mí fue horrendo, porque no estaba en ningún parámetro”, contó Gloria Simonetti en La Divina Comida.

En el último capítulo emitido del programa de Chilevisión, el cual fue grabado antes de la pandamia, los invitados fueron Marlen Olvivari, Pablo Flamm, Alonso Quintero y la cantante nacional de 72 años.

Dentro de los temas que tocaron, Simonetti se refirió a su relación con el fotógrafo 26 años menor, Javier Alarcón; a la supuesta relación que tuvo con Sandro y la reacción que tuvo cuando se enteró que su único hijo, Cristián del Campo, decidió ser sacerdote jesuita:

Gloria Simonetti: “Mi hijo es sacerdote jesuita”

Marlen Olivari: “¿No tienes nietos?”

Alonso Quintero: “No poh, si es sacerdote”

Simonetti: “No, no tengo. A no ser que… No sé sabe”

Olivari: “¿Pero que tú sepas no?”

Simonetti: “No, que yo sepa no”

Pablo Flamm: “¿Y cuándo te dice ‘mamá, quiero ser jesuita’?”

Simonetti: “Que difícil. Imagínate, yo tengo un solo hijo”

Olivari: “¿Pero te pusiste contenta?”

Simonetti: “Casi me morí. Pero que lata. Pero por favor, yo quería ser abuela. Imagínate, Cristián se había recibido de ingeniero comercial y con máster en Estados Unidos, toda la cuestión”

Quintero: “¿Y cómo surgió eso?”

Simonetti: “Dos amigos de él se encuentran conmigo en la calle y me dicen ‘tía, si nos vamos a ir a Estados Unidos a ver no sé qué cuestión del fútbol’. Yo dije ‘pero que raro, si a mí Cristián no me ha dicho nada’.

“Un día con Cristián en la casa, le estaba cortando el pelo y le digo ‘oye, ¿cómo me vengo a enterar por Reimundo y por Pablo que tú te vas a Estados Unidos?’. ‘No, yo no me voy a Estados Unidos, me voy al seminario’. Plop.

“En ese minuto dije ‘bueno, acá le voy a ser un drama tipo italiano, así como…’”

Flamm: “Bien pasional”

Simonetti: “Claro. Me metí para adentro, él salió en la tarde y ahí lloré, andaba en un bote dentro de la casa. La verdad es que para mí fue horrendo, porque no estaba en ningún parámetro”

Flamm: “¿Pero no te había dado indicios, nada?”

Simonetti: “No, era como Roberto Carlos, un millón de amigos, conocí a su polola, entonces como que no…”

Flamm: “¿En ningún momento viste una luz que te dijera que iba a ir para allá?”

Simonetti: “No”

Quintero: “¿Y en tu familia eran católicos?”

Simonetti: “Católicos, pero no fanáticos. Lo peor fue cuando lo fui a dejar al seminario”

Quintero: “¿Eso es como un internado?”

Simonetti: “Como un internado, claro. Pero tú llegas y la típica de las películas, llegas como a tocar los colchones a ver si tienen púas. La mamá a dejar el hijo, entonces nos metieron a una pieza y los jesuitas nos pasaron un micrófono. ‘Quiero que diga cuál es tu opinión con respecto a que tu hijo se haya metido’. Me pasan el micrófono a mí y (finge que llora), eso sería mi participación. Fue un desastre”

Flamm: “Anulada total”

Simonetti: “Anulada, me fui a la cresta. Después me pasé un tiempo peleando harto con los jesuitas, tratando de entender lo inentendible, porque la fe es la fe”.