«No por unos con… de su m… voy a cambiar mi manera de ver al pueblo chileno», dice Yann Yvin tras dos violentos asaltos en Santiago
“Hoy día no ando de la misma manera que ayer. Me da miedo ir de más de noche, prefiero manejar de día. Hoy día no me acerco al auto que está adelante para poder doblar si es necesario. Estoy contando las personas dentro de los autos, porque muchas veces roban de a cuatro», dice Yann Yvin, luego de los dos asaltos que sufrió en un año a bordo de su vehículo.
El chef francés de 55 años se conectó, hace tres semanas, con el espacio que emiten Diana Bolocco y Martín Cárcamo en vivo por Instagram.
En otros temas, Yvin repasó el ataque y robo que sufrió en julio y otro episodio similar que lo afectó anteriormente, y como eso le creó una inseguridad al momento de movilizarse en su auto. Estas fueron parte de sus palabras:
“Dejo mucha distancia y voy contando a las personas siempre en los autos que se acercan. Y cuando pasa alguien, miro altiro y lo dejo muy adelante. Nunca pongo señalización si quiero doblar a la derecha, lo pongo al último momento. Y antes de subir al auto miro mucho más.
“Pero aprendí a hablarlo, aprendí a decirlo y no guardarlo conmigo. Me costó al principio, ni siquiera mi familia lo supo durante casi un año, el primer asalto, porque tengo esa cosa de guardar todo en mí y no asustar a la gente. Entonces vivo con mi karma, entre comillas. Yo sé que está mal, es mucho mejor sacarlo, hablarlo, pero bueno, cada uno lo maneja a su asunto”
Diana Bolocco: “¿Y te cambió un poco el cariño que le tienes a Chile? ¿Te dieron ganas de irte a vivir de vuelta a Francia o tal vez Canadá? Porque dos asaltos en menos de un año con ese nivel de violencia”
Yann Yvin: “No. Me dio mucha tristeza por el país, porque llevo 20 años aquí, robos siempre hubo, pero con el ese nivel de violencia no. Violencia gratis, que no tiene nada que ver con la pobreza, no hay que confundir pobreza y delincuencia.
“Entonces no va a cambiar nada, me encanta viajar por Chile. Lo único que quiero es terminar la pandemia y seguir viajando, encontrar los paraísos y los rinconcitos que ofrece Chile y el abrazo chileno, ese abrazo que me ahoga, con pechos grandes, abrazos grandes.
«Eso nada lo supera y no por unos conchas de su madre voy a cambiar mi manera de ver al pueblo chileno. No, no es por culpa de algunos que no voy a poder apreciar esa bondad que está dentro del cariño chileno de verdad”.