«Y ahí llegó el príncipe de Mónaco, muy piola, manejando él, muy simpático…»: la presentación más glamorosa de Andrea Tessa
Como «alucinante, alucinante, alucinante» califica Andrea Tessa la noche de 2008 en que cantó en el Salón de las Estrella del Sporting Club de Monte Carlo con el príncipe Alberto de Mónaco en la audiencia.
La cantante y compositora de 59 años se contactó, hace un par de semanas, con el programa Velvet al Desayuno, conducido por Angélica Castro y emitido por Instagram Live.
Tessa hizo un recorrido por su carrera musical y televisiva. Repasó sus mejores momentos, su paso por el Festival de Viña y habló de su tratamiento contra el cáncer de vejiga desde una década. “No tomo agua de la llave nunca más. Me compré una máquina maravillosa con la que alcalinizo el agua y cocino», fue parte de su relato sobre la enfermedad.
En tanto, sobre esos días en que formó parte de la delegación nacional que participó en la Semana Chilena en Mónaco contó lo siguiente:
“Fue alucinante. Hay experiencias glamorosas y esa. Yo te diría que San Remo y Mónaco, que están muy cerca, son mis dos experiencias religiosas.
“Todos los años, tengo entendido, en Mónaco se realiza la semana de equis país. Y en el 2008 tocó la semana de Chile. La cónsul de Mónaco en Chile, Daniele Biancheri, me contactó y me dijo que iba a ir una delegación pequeña, una muestra de nuestra cultura a Mónaco. Fueron personas representantes del Valle de Colchagua, del vino, orfebres, artistas, pintores, chefs, Los Jaivas, y fui yo.
“Cóctel la noche anterior en el Ayuntamiento de Mónaco y ahí llegó el príncipe de Mónaco, muy piola, manejando él, pero atrás una guardia. Muy simpático. Yo no sabía en qué idioma le iba a hablar y los habla todos, español perfecto, italiano, francés, inglés, habla todo. Y fue muy, muy simpático.
“Y la noche siguiente una gala preciosa en el Sporting de Mónaco, que es un teatro redondo, semicircular, cuyo techo es un abanico que se abre. Había luna llena. Abrieron el cielo, luna llena, vino este espectáculo en que se presentaron Los Jaivas y se lucieron, el público en llamas. Y yo, antes de eso, porque ellos dejaron la escoba, fue mucho más íntimo, con piano, les canté en francés, italiano, en todos. Canté canciones chilenas, boleros, de todo. Fue súper lindo.
“Comieron pastel de choclo en unos pocillitos súper lindos, seguramente de porcelana francesa. ‘Pastel de chocló’. Y después, no sé, leche asada, comida chilena, muy lindo, y todos de smoking perfecto. Después fotos con el príncipe. Alucinante, alucinante, alucinante. Y fue mi mamá de Alemania, nos encontramos. Fue una semana de mentira”.