«Me desperté en la madrugada y veo a Kenita Larraín inclinada en su lecho, al costado de su cama y prendía velas y no sé qué más…», recuerda Mariela Montero sobre Pelotón VIP
«Veo a Kenita Larraín inclinada en su lecho, al costado de su cama, y prendía velas y no sé qué más, y yo digo ‘esta está haciendo vudú, ¿qué está haciendo?’», comentó Mariela Montero sobre una de sus noches encerrada en Pelotón Vip.
La actriz y cantante argentina que reside en Chile tiene un espacio que emite por su Instagram los miércoles, Charlando Ando, y esta semana se contactó con Francini Amaral, con quien también compartió en el reality que TVN emitió en 2009.
Las figuras televisivas contaron diversas historias, entre ellas la de Larraín. Esta fue esa parte de la conversación:
Mariela Montero: “Yo soy de esas personas que me levanto cuatro veces para ir al baño en la madrugada”
Francini Amaral: “En esa época sí que tenías apnea”
Montero: “Tenía apnea del sueño y roncaba como un oso polar. Bueno, después me decían osito polar”
Amaral: “Era el tractor de la pieza”
Montero: “Osito polar, que ridiculez (ríen). Que imbecilidad. Yo digo ‘¿qué me pasaba?’. Estaba muy mal. Son épocas y épocas. Me acuerdo que una vez me desperté en la madrugada, seguramente me desperté con mi propio ronquido, y pasaba para ir a la cocina a buscar agua o algo, y la veo a Kenita Larraín inclinada en su lecho, al costado de su cama y prendía velas y no sé qué más, y yo digo ‘esta está haciendo vudú, ¿qué está haciendo?’. Tenía una muñequita que decía ‘Mariela Montero…’ No, mentira.
«Después le pregunté, a mí no me gusta quedarme con la duda, y le pregunté ‘¿qué estabas haciendo anoche que te vi ahí con unas velas?’. Y me dice ‘es que yo practico reiki’. Y ahora viste que ella es numeróloga, entonces ya venía desde ahí. Y tenía una cosa la Kenita que no se dejaba tocar los lunes, ¿te acuerdas? Los lunes nadie la podía tocar”
Amaral: “Había un día, porque uno cuando cierra contrato con el canal, por lo menos en Pelotón, cada uno pide sus exigencias”
Montero: “Bueno, yo no pedí nada”
Amaral: “La Kena desaparecía un día, ¿te acuerdas? Una vez a la semana”
Montero: “Los lunes”
Amaral: “Había un momento en que uno decía ‘¿dónde está Kenita?’, y ella salía del reality yo creo, porque no estaba. Mis exigencias del reality cuando firmé el contrato eran: yo todos los martes hablaba con mi mamá, porque estaba enferma, entonces yo dije ‘entro al reality, pero tengo que tener comunicación con mi mamá’. Igual mi mamá, como hablaba en portugués, a veces me contaba cosas que estaban pasando afuera, porque el reality no tenía mucho desfase. Hablaba con mi mamá.
«Tenía el tema de la depilación. Niña, me muero sin depilación adentro de un reality”
Montero: “Aparte cuando nos depilaban aprovechábamos para que la chica que nos depilaban nos contaba”.