«Era súper celosa de chica. Le bajé del auto varias pololas… Un día subió al auto, se llamaba Carola, y le dije ‘papá: ella o yo’», cuenta Tita Ureta sobre la niñez con su padre Emeterio
«Me acuerdo mucho, y esto lo tiene mi papá y no lo juzgo ni nada para otras personas, nunca me dejó por nadie, sino que fue siempre 100% fiel a mi y a mi hermano. Hasta que nosotros fuéramos un poco más grandes, 15 años, y ahí empezó a tener parejas», afirmó Isidora Ureta sobre su padre Emeterio.
La surfista y figura televisiva de 28 años habló de deportes y sobre su salida del CDF en el espacio de entrevistas matinal que Carolina de Moras emite por Instagram.
También se explayó en el amor que le tiene a su papá. “El tiene segundo medio, 14 hermanos, quedaron huérfanos.. Después se queda viudo. No estudió nada y empezó a tapar goteras”, fueron parte de las palabras que le dedicó.
Se refirió a la relación que tenían cuando ella era una niña y contó:
“Era súper celosa de chica. Le bajé del auto varias pololas. Mi abuela siempre me dio cinco mil pesos porque le daba miedo que yo anduviera con mi papá sola, chiquitita. Entonces me decía ‘cinco mil pesos. Si algún día te pasa algo esta es mi dirección, tómate un taxi y te vienes a mi casa’.
“Y mi papá un día subió al auto, se llamaba Carola, y yo le dije ‘papá: ella o yo’. Súper chica. Y mi papá quedó así y le dijo ‘pucha, parece que todavía ella es muy chiquitita, no entiende que su mamá no está y no puede pasar por esto’. Pero me acuerdo perfecto. Me bajé del auto y le mostré mis cinco mil pesos a mi papá, y él ‘¿de dónde los sacó?’. Después le conté que mi abuelita me los había dado.
“Mi papá siempre dice ‘viva la vida’ y con ‘b’ larga, para que la vida sea más larga. Es súper gozador y de lo simple, un pan de mantequilla en la cuneta nos vamos a reír y lo vamos a valorar más que en un restaurante.
“Él goza que yo le haga mis invitaciones. Me dice ‘no te pido nada en la vida, pero por favor invítame a algún lugar contigo, yo quiero ser parte de la juventud, tú me renuevas, me tiras para arriba’. Entonces estoy súper pendiente, sobre todo en pandemia, de poder estar con él, de llevarlo a lugares donde vea juventud. Para mí es todo mi papá.
“Y nunca se olvida de sus raíces, es algo que me ha inculcado mucho. Hay amigos que ahora ya se olvidaron y mi papá lo valora y dice ‘¿pero por qué ahora les da vergüenza reconocer este pasado que nos tocó duro?’. Disfrutando la vida de otra manera. Valoro todos esos detalles que siempre he podido agradecer y abrir los ojos a ese tipo de cosas, a la simpleza de la vida”.
