Los 20 años de amistad de Chiqui Aguayo y María José Bello: «Teníamos unas peleas brutales en la escuela de Teatro…”
“Nosotras comenzamos el año 2000. El 2000 con la gorda partimos en la universidad, en el Arcis que en paz de descanse”, comenzó diciendo María José Bello sobre su amistad con Chiqui Aguayo.
Las actrices asistieron al late de Canal 13 Sigamos de Largo y contaron lo siguiente sobre la cercanía que tienen:
María José Bello: “Estábamos en el Arcis, tomábamos juntas el Metro, yo vivía con unos tíos en Escuela Militar y la Chiqui en Salvador tenía su casa, vivía en el barrio Bellavista. Y entre la escuela de Teatro en Unión Latinoamérica hasta Salvador pelábamos, pelábamos y pelábamos”
Chiqui Aguayo: “Decíamos cosas que eran incorrectas, como por ejemplo hacíamos clase de movimiento, que es como una clase de educación física”
Sergio Lagos: “Pero más cachonda”
Bello: “Claro, entonces mucha transpiración y mucha hediondez”
Aguayo: “Hablábamos de eso, ‘este compañero no se baña, que hediondo’”
Bello: “’El olor a pata de este, de este otro, te pasaste’”
Aguayo: “Y había gente que se iba como un sus volás místicas. Entonces había que mirarse el dedo, esa era la indicación, y había gente que empezaba como así…”
Maly Jorquiera: “¡Que latero!”
Aguayo: “Entonces nosotras con la Pepa decíamos ‘¿pero qué le pasa a esta persona?’. Y nosotras descubríamos que éramos las únicas que no nos pasaba nada mirándonos el dedo”
Lagos: “¿Pero ustedes peleaban o no?”
Jorquiera: “Yo no me las imagino peleando”
Bello: “Es que teníamos unas peleas brutales en la escuela de Teatro”
Aguayo: “Y éramos como famosas, ‘ya andan peleadas’, ‘no, es que están enojadas’”
Bello: “Yo era como talibana, no hablaba días y la Chiqui me enfrentaba, con la manitos acá siempre”
Aguayo: “’¿Estás enojada? ¿Sigues enojada?’”
Bello: “’¡Habla, a ver, habla!’. Y teníamos a la Vivi, que es una amiga que vive en Francia hoy día, que era la que mediaba siempre”
Aguayo: “Iba a hablarnos”
Bello: “Un día a las ocho de la mañana danza”
Aguayo: “Danza, yo la weona más descoordinada”
Bello: “’Oh, Pepa, me duele caleta la cabeza’. Y yo le digo ‘¿sabes qué? Escuché que es re bueno el reiki, ¿por qué no te haces reiki?’. ‘¡¿Qué hazte reiki?!, ¡¿dónde me voy a hacer reiki?!’. Partió la clase a las ocho de la mañana y ya estábamos enojadas, el día entero enojadas”
Aguayo: “Es yo no encontraba cómo alguien podía ser tan pelotuda, de verdad, de recomendarte reiki cuando lo único que necesitaba era una aspirina inmediato. A largo plazo un reiki, pero me duele la cabeza ahora, ¿cómo se te ocurre mandarme a hacer reiki?”
Bello: “Tú sabes que soy mística poh”.