«Nunca me ha gustado ser víctima… No quedarse en el ‘pobre yo, que me pasa esto'»: Catalina Guerra recuerda la muerte de su pareja cuando su hija tenía cinco meses
A los 22 años y con una hija de cinco meses, Catalina Guerra perdió a su pareja y padre de la niña, el productor Ricardo Larenas, quien falleció en un accidente automovilístico.
Sobre ese episodio y como fue el difícil camino para superarlo habló la actriz, hace más de dos semanas, en el espacio que Martín Cárcamo y Diana Bolocco emiten por Instagram.
Esta fue la conversación:
Diana Bolocco: “Tú hablabas recién de los abandonos, de las pérdidas. Tú has tenido una vida súper fuerte en ese sentido. Desde la relación con tu padre, pero también perdiste a tu marido, a tu amor, a tu pareja, cuando tenían una guagua de cinco meses. Entonces te has reconstruido varias veces”
Catalina Guerra: “Es verdad, he logrado sobrevivir y yo creo que súper sanamente. Tiene que ver con una educación que nos dio mi mamá, que en el fondo no hay que hacerse el weón. Lograste identificar algo, alumbrarlo, no pasar por al lado como que las cosas no se dieron. Ser valiente y enfrentar.
“Mi mamá nos dio las herramientas para no hacerle el quite a las cosas dolorosas. Tengo pena, estoy angustiada, estoy súper insegura, lo estoy pasando mal, conectémonos con eso, vamos prendiendo la luces, ¿a qué le tenemos miedo? Es cosa de prender la luz y darte cuenta que estás peleando con un mosquito chiquitito. Entender que las cosas pasan para algo”
Bolocco: “¿Le encontraste un sentido a esos dolores?”
Guerra: “Sí. Son conclusiones súper personales, pero a mí nunca me ha gustado ser víctima. Creo que el lugar de la víctima es un lugar que a uno no le da posibilidades de ver qué es lo que está queriendo decir la vida. No quedarse en el ‘pobre yo, que me pasa esto, que las cosas no se dieron, que a mí siempre me pasa’. No. ¿Qué hice yo para generar tal situación?
“Entonces yo viví esa experiencia tremendamente dolorosa a una edad en que esas cosas no te pasan, uno no se queda viuda antes de casarse. Y a mí me pilló muy joven y sin ideología, entonces tampoco tenía la esperanza de ‘bueno, Dios se lo llevó, es lo que me toca’. No, era ‘¿dónde pongo este episodio en mi vida? ¿Qué hago yo con una guaguita chica? ¿Cómo sobrevivo a esto?’.
“Pensé que nunca más me iba a reír, por ejemplo. Yo que mi vida siempre ha estado entorno al humor y soy como chistosa, entre comillas, con mucho sentido del humor. A mí se me cerró algo y ‘no voy a ser capaz de sobrevivir a esto’.
“Con la ayuda de mi mamá, de sicólogos, de la Antonia (su hija con Larenas), de amigos, uno va pudiendo poner en su lugar y la pena se va transformando. Es algo con lo que voy a vivir toda mi vida, pero ya no es ese dolor inicial, esa desesperación, porque logré ponerlo en un lugar que a mí me servía y que yo sé que pasé por eso y no me morí. Entonces tengo una herramienta más en la vida, fui capaz de pasar esto y así he pasado muchas cosas súper límites.
“He podido poner cada situación de mi vida en los lugares correctos y eso me hace la persona que soy hoy día, con los recursos que tengo, con mi capacidad de interpretar vidas distintas.
«Una persona decía ‘un actor es mejor actor mientras más viva’. Y yo he vivido muchas cosas y eso también me hace ser una persona cada vez más relativa, cada vez tengo menos certeza de cómo tienen que ser las cosas. No tengo idea qué es lo que va a pasar mañana, me proyecto muy poco, porque todo puede cambiar”.