«No sabemos bien dónde puede terminar la imagen de nuestro hijo, qué puede pasar…»: Fernanda Hansen y el por qué no muestra el rostro de su hija en redes sociales
“Es una gorda deliciosa, es gordita, es loca, es intensa. Bueno, los hijos poh», dice Fernanda Hansen sobre Amalia Luz, su hija de cinco años.
La periodista conversó, entre otros temas, sobre distintos aspectos de la maternidad. Lo hizo en un contacto a través de Instagram con Cristián Sánchez.
Uno de los asuntos sobre los que Hansen se explayó es la exposición de los hijos en las redes sociales. Estas fueron parte de sus palabras:
“Tengo ese cuidado y nunca le he mostrado la cara. Ha sido una decisión súper orgánica, no es que yo haya dicho ‘ay, no quiero mostrarla’. Sino que yo tengo un poco de trauma a propósito de los medios, vengo saliendo de un estrés post traumático largo que tuve en una época. Entonces soy cuidadosa y además soy periodista.
«En la maternidad soy de leer, la crianza con apego, la crianza con no sé qué y no sé cuánto. Y está todo este movimiento de la Unicef con respecto a cómo uno tiene que cuidar a los niños en general en las redes sociales, en los medios de comunicación, en todo.
“Porque hay mucha información con respecto a que no sabemos bien dónde puede terminar la imagen de nuestro hijo, qué puede pasar. Hay ciertos cuidados, puede parecer una gracia cuando uno muestra a un hijo que está teniendo una rabia, pero eso puede ofenderlo el día de mañana porque efectivamente estás mostrando una debilidad. Son puras cositas que yo de matea que soy, de preocupada, digo ‘¿para qué?’.
“La muestro de espalda y he mostrado algunas cosas, porque cuando uno tiene un Instagram básicamente es para compartir con la gente que te sigue lo que estás pensando, lo que estás haciendo y lo que estás viviendo.
“Mi vida en gran parte de corazón y de tiempo es maternidad, entonces si no muestro nada es como ‘esta loca está haciéndose la idiota con su vida’, y es parte de mi vida. Por eso muestro un poco.
“No es algo definitivo, no es que yo te diga ‘no va a aparecer nunca’. Porque además con los hermanos que ven videos, mi hija tiene alma de youtuber, cada que vez hago una entrevista mi hija ‘mamá, ¿yo puedo aparecer?’. Y yo ‘no’.
“Le gusta, entonces algún día cuando ella me diga ‘mamá, quiero’. Después si ella me dice el día de mañana ‘¿por qué me mostraste si yo no estaba de acuerdo?’, voy a poder decirle ‘oye, tengo grabado cuando tú me dijiste ‘mamá, quiero’. Más grande, con más conciencia. Es una decisión súper personal, porque es su imagen, son sus cosas”.