“Siempre estuvo con minas, Manuel nunca fue un gallo fiel…», cuenta Pamela Díaz
«Cuando yo estaba con él afuera era muy entretenido, pero tú llegabas a Chile y quedaba la cagá. Las fiestas, los amigos, el amigo goma, el amigo aprovechador, el amigo de siempre, entonces era carrete-carrete y yo no hacía mucho”, cuenta Pamela Díaz.
En un entrevista en De Tú a Tú, el programa que conduce Martín Cárcamo, la figura televisiva repasó su historia con Manel Neira.
Díaz y el ex futbolista pololearon durante nueve años, se casaron por la Iglesia a fines de 2006 y se separaron en 2008. Tienen dos hijos.
En el espacio de Canal 13 la actual pareja de Jean Philippe Cretton relató desde que conoció a su primer marido, la vida en diferentes lugares del mundo donde él jugó y finalmente el quiebre.
Esta fue parte de la conversación:
Martín Cárcamo: “¿Cómo fue la época en Cali?”
Díaz: “Pésima, horrible. Estuve casi seis meses y me vine. Una porque el año 2001 estaba súper peligroso con el tema de los narcos y todo eso. Yo vi gente debajo de mi departamento matando, muertos, partidos en la cabeza.
“Me traje los diarios para que me creyeran lo heavy que era. Ponte tú un gallo le dio 52 balazos a una persona en la cabeza y era como que tuviera un hacha, y estaba la portada de la persona en un jeep con la cabeza partida. Y yo ‘esto no lo he visto nunca’.
“Siempre teníamos que andar en un auto chatarra para que nadie cachara que teníamos lucas. Vivíamos en un departamento blindado, todo era heavy”
Cárcamo: “¿Cómo era el día a día?”
Díaz: “Estaba encerrada todo el día, no hacía mucho, primero porque estaba guatona, no me gustaba mi cuerpo y empecé a hacer dieta. Me dio una gastritis enorme porque bajé de peso, bajaba y subía. Entonces no era agradable para alguien que tenía 19 años”
Cárcamo: “¿Y cómo estabas con Manuel en ese minuto?”
Díaz: “Bien, no teníamos dramas. O sea, yo creo, igual siempre me cagó”
Cárcamo: “¿Siempre te cagó?”
Díaz: “Siempre estuvo con minas, Manuel nunca fue un gallo fiel. Cuando yo lo digo me cago de la risa hoy día, pero yo me enteraba después de seis o siete meses, terminábamos un rato, volvíamos, lo perdonaba, éramos como cabros chicos. Él obviamente llevaba la relación”
Cárcamo: “¿Él era el que mandaba la relación?”
Díaz: “Yo creo que sí, un buen tiempo, hasta cuando empecé a avisparme, a decir ‘no está bien esto’, a veces eran rumores, a veces era mentira, él también me hacía creer que era todo mentira.
“Yo muy sola también. Y pasaba que cuando yo estaba con él afuera era muy entretenido, pero tú llegabas a Chile y quedaba la cagá. Las fiestas, los amigos, el amigo goma, el amigo aprovechador, el amigo de siempre, entonces era carrete-carrete y yo no hacía mucho”
Cárcamo: “Cuando vuelves de Cali, ¿qué pasó ahí?”
Díaz: “Él se vino porque tampoco lo pasó bien, se lesionó, tuvo una infección, después volvió a Colo Colo y después nos fuimos a Israel”
Cárcamo: “¿Cómo fue la vida allá?”
Díaz: “Me encantó todo, es que Tel Aviv es como Miami, había mucho deporte, a veces no entendías, había gente que estaba contra un árbol a las seis de la tarde y era como ‘¿qué le pasa?’.
“Para mí era todo nuevo, era mirar todo, observar, entender. Iba al supermercado, yo cero el idioma, entonces pensaba que peleaban y nunca peleaban, hablaban así”.
