«Ya estoy investigando al menos los pañales para que sean reutilizables y no sean desechables…», cuenta Juanita Ringeling sobre su primer embarazo
«Tampoco hay que extralimitarse con el asunto, porque a veces uno lo pasa muy mal. Cuando uno se pone muy talibán con uno mismo, que a mí me ha pasado, te empiezas a poner media ralleque también”, dice Juanita Ringeling sobre su activismo en causas medioambientales.
La conductora del espacio de viajes Trocamundos en Chilevisión conversó hace una semana con Cristián Sánchez a través de un live por Instagram.
Ringeling contó cómo construyó su casa junto a su pareja al también Matías Assler en Cachagua, tratando de hacerla lo más sustentable posible. También habló de los siete meses de su primer embarazo. Esta fue parte de la conversación sobre esto último:
“En eso estamos, tratando, hay miles de cosas que son nuevas, entonces hay que investigarlas, pero ya estoy ahí investigando al menos los pañales para que sean reutilizables y no sean desechables. Hay varias marcas buenas en eso.
“Ahora, hay ciertas cosas que son más complicadas, el coche ponte tú, me he puesto a investigar y así como ‘aló señorita, ¿el coche luego de que se echa a perder es reciclable…?’. Imagínate las respuestas que me dan, como ‘¿quéee? Mire, las ruedas funcionan para tierra y para arena…’
“Pero sí, es la idea. Pero es un camino y si bien yo me he puesto la vara alta, porque lo llevo hace mucho tiempo, tampoco hay que extralimitarse con el asunto, porque a veces uno lo pasa muy mal. Cuando uno se pone muy talibán con uno mismo, que a mí me ha pasado, te empiezas a poner media ralleque también”
Cristián Sánchez: “¿Y este proceso del embarazo cómo ha sido?, ¿cómo lo has vivido?”
Ringeling: “Ha sido bien montaña rusa. Para cada mujer es súper distinto, pero uno tiene una cuota de pertenecer a un medio donde la maternidad te hace súper distinta, te hace encajar en otro lugar, o quizás es el miedo que yo tenía”
Sánchez: “¿Cómo eso?”
Ringeling: “Porque los papeles, quizás es un rollo mío, pero a los papeles que uno puede acceder cuando eres mamá y cuando no eres mamá; o empiezas a ocupar… Hay una cosa social que pasa que cuando uno es mamá. La gente te deja de percibir como mujer y pasas a ser primero mamá y después mujer. Y es como, si no pasa eso con los papás, ¿por qué pasa con una?
“Pero bueno, es parte de los procesos nomás y también tiene más relación con mis miedos que con lo que mi vida va a cambiar en relación a eso. Pero hasta el momento vamos bien. Al principio me sentí mal, un asco, era como una caña permanente, eterna caña. Tres meses de caña por nada, porque a veces uno lo pasa tan bien que dice ‘vale la pena esta caña’, pero esto era por…”
Sánchez: “Sin ninguna ganancia”
Ringeling: “Claro”
Sánchez: “¿Cómo es tu relación con él, le hablas, le pones música?”
Ringeling: “No le hablo tanto, le escribo, porque soy más de escribir que de hablar. Y lo paseo mucho, nadamos, subimos cerros, hacemos yoga, vamos al gimnasio en la casa. Trato de seguir súper activa, eso lo encuentro importante para la salud. Uno ahora es tres cuerpos, porque es uno, el de la guagua y de la placenta. Un nuevo órgano formándose que yo lo encuentro…”
Sánchez: “Lo has pasado espectacular, te encantó… (ríe)”
Ringeling: “Así que sí, mantenerse sana, comer bien y mantenerse activa”
Sánchez: “¿Ya saben el nombre?”
Ringeling: “Estamos aún en decisión”
Sánchez: “¿El listado inicial de nombres de cuánto fue?”
Ringeling: “Es que no había listado, porque Matías me decía ‘a mí me gusta eso’. ‘Ni cagando’. Yo le decía ‘a mí me gusta ese’. ‘No, olvídalo’. Entonces era como ‘no, no, no’”
Sánchez: “¿Pero ahora están un poquito más cerca?”
Ringeling: “Sí, pero ahí cuando estemos decididos lo contamos. A Matías le gustan puros nombres bonitos, pero como más tradicionales, Pedro, Juan, José, simples y puristas. Y yo los encuentro preciosos, pero no son de mi estilo, entonces yo era más rebuscada para los nombres, entonces me decía ‘ni cagando le voy a poner así’. Y yo ‘ya, bueno ya’”
Sánchez: “¿Matías ha sido de los frescos que como que les da antojos a ellos?”
Ringeling: “No, pero sueño sí. Tiene mucho más sueño que yo. Todo el mundo me dice ‘duerme, duerme’ y yo digo ‘pero si tengo insomnio desde que estoy esperando guagua, no duermo, no me digan más’. Así que duermo lo que el cuerpo me pide nomás”
Sánchez: “Acá te están dando ideas de nombres”
Ringeling: “Quería ponerle el nombre de mi abuelo materno, pero a Matías no le gustó”
Sánchez: “¿Cómo se llama?”
Ringeling: “Nemesio»
Sánchez: “Nemesio”
Ringeling: “Es un nombre particular”
Sánchez: “Particular. Apoyo a Matías. Con mucho respeto a tu abuelo…»