«Yo soy Piscis, entonces quería a alguien que fuera un cable a tierra para mí: Tauro. Y así fue…»: la conexión astrológica de Yamna Lobos y su marido
“Me ha cambiado un montón la vida, pero un montón para bien. Creo que llegó en el momento preciso. Nunca me lo imaginé porque siempre decía que no iba a tener hijos, que no me iba a casar porque eso no era para mí», afirma Yamna Lobos.
La bailarina de 38 años conversó, hace más de un mes, con Giancarlo Petaccia a través de Instagram y se refirió a su hija Agustina, de diez meses, y a su marido, el ingeniero en informática Rodrigo Ramírez. con quien se casó en diciembre pasado.
Lobos relató su historia de amor:
“Yo tenía mi plan A y mi plan B. Mi plan A era seguir mi vida soltera, ‘me voy a dedicar a viajar, a mis temas, a mis cosas’. Y estaba tan acostumbrada a estar sola que no me cabía en la cabeza y no me veía como mamá. A ratos cuando me lo imaginaba pensaba que no iba a ser capaz. No lo veía como algo tan cercano y que me pasara realmente. Menos casarme.
«Yo decía mi plan B es ‘a lo mejor encuentro una pareja, me caso y tengo hijos’, pero era mi plan B casi para el C. Y de repente pasó.
“Llegó un momento en que estaban pasando tantas cosas bonitas en mi vida que quería compartirlas con otra persona, compartir esos momentos. Llegaba a mi casa y estaba sola, sentía ese vacío.
“Tengo una pizarra y escribía siempre todas las cosas que quería que me pasaran. Un día casi jugando, porque mis amigos estaban en campaña de buscarme pareja, dije ‘ya, sí, me voy a proponer encontrar a alguien’, porque cuando uno se dispone te pasan las cosas.
“Escribí en mi pizarra cómo quería que fuera mi hombre ideal, todas las características que yo quería, hasta el signo. Te juro. Deben haber pasado dos semanas y conocí a mi actual marido, y es del signo que yo quería.
«Yo soy Piscis, agua, soñadora, entonces quería a alguien que fuera un cable a tierra para mí, algo más terrenal, más práctico, más concreto, alguien que me complementara en esa parte que me faltaba. Y viendo los signos que les gusta formar familia, estaba en esa parada, Tauro. ‘Tauro tiene que ser porque es el signo ideal’.
“Y así fue. Pasaron dos semanas después de eso y lo conocí. Fue amor a primera vista y no nos separamos más.
“Lo conocí porque en este empecinamiento de mis amigos fue una cita casi a ciegas y así funcionó. Así nos fuimos conociendo de a poco, porque no pasó nada altiro, fue en el tiempo, un tiempo corto la verdad, pero no fue altiro.
“Porque quería hacer otra fórmula que no la había experimentado con mis parejas anteriores, ser amigos primero. Siempre conocía a alguien, me gustaba y me enamoraba altiro y ya era una relación. Ahora dije ‘no, vamos a cambiar. Primero que me conozcan bien, conocer a la persona y de ahí ver qué pasa’. Y así fue”.