Glamorama
Nicole Numhauser Kreutzberger y su madre Vivi en una imagen tomada de la pantalla de De Tú a Tú, en Canal 13.

«Me ayudó y me sirvió mucho, que fue cuando le conté que me gustaban las mujeres…», dice Nicole Numhauser sobre el apoyo incondicional de su madre Vivi Kreutzberger

Autor: Equipo Glamorama / 8 junio, 2021

“¿Qué momento a ti, Nicole, sientes que tu mamá ha estado ahí?”, le preguntó Martín Cárcamo a Nicole Numhauser en el capítulo del programa De Tú a Tú, de Canal 13, dedicado a la madre de la joven, Vivi Kreutzberger.

La animadora dio la entrevista en su casa y se refirió a su niñez, su carrera en televisión y episodios personales y profesionales.

Durante un segmento del espacio la hija de Don Francisco estuvo acompañada por sus tres hijas. La conductora también tiene dos hombres.

Nicole, de 29 años, respondió a la consulta enunciada en un principio, entregando un testimonio sobre la orientación sexual y lo importante que es el apoyo familiar:

Nicole Numhauser: “No sé si lo tengo realmente muy consciente, pero yo creo que sí me ayudó y me sirvió mucho, que fue cuando yo le conté que me gustaban las mujeres.

«No sé si sentí un apoyo así como que me salvó la vida por no juzgarme, pero el no mirarme como feo, estar igual ahí, el aceptar a las parejas que yo tenía, para mi fue, no sé si impactante, tampoco nunca pensé que iba a ser de otra forma. Pero creo que la reacción que ha tenido desde ese punto hasta ahora ha sido súper ‘qué rico’.

«Porque tengo muchas amigas que han tenido malas experiencias, conozco mucha gente. Y no fue solo mi mamá: mi papá, mis hermanos, todos. Fue como qué aliviador poder ser yo y no tener que juzgar. Hasta mis abuelos, que tienen 80 años, siempre ha sido todo tan rico y tranquilo en la familia que eso es algo que me ha marcado de alguna forma»

Martín Cárcamo: “¿Cómo fue esa conversación con tu mamá?”

Numhauser: “No me acuerdo bien cómo fue, pero me acuerdo que cuando tuvimos la conversación yo era súper chica y tampoco estaba tan segura de todo lo que estaba pasando. Y con el tiempo, cuando ya obviamente estaba más segura, más clara de todo, creo que ahí conversamos. Nunca juzgó lo que hice ni puso en duda.

“Entonces siempre ha sido todo súper parejo. Nunca ha habido una mala cara. Me puede decir ‘no me gusta esta persona’, pero como tampoco le puede gustar el pololo de una hermana. Nunca me sentí atrapada en nada. Siempre fui súper libre y abierta. Y si te decía que no sabía, o no estaba segura, es porque en verdad no estaba segura y no porque quería esconder algo”.