«No digas que es una bendición, porque que tu hijo no camine, que se arrastre, que no sepa decir si tiene frío o calor… Mi hija llora y no sabemos qué pasa“: el testimonio de Rigeo
“La Renata es un tema bien profundo», partió diciendo Rigeo en La Divina Comida al hablar de su hija Renata, de trece años, quien sufre de Síndrome de Angelman.
El cantante y productor musical cuyo verdadero nombre es Rodrigo del Real -quien se hizo conocido en Mekano y hoy desarrolla su carrera musical en Chile y Bolivia- emocionó con su testimonio durante la Teletón del año 2016. La niña es tratada en la fundación.
Ahora en el programa de Chilevisión repasó la historia de su hija y estas fueron parte de sus palabras:
«La Renata nació un 22 de mayo, lloviendo, se caía el cielo. Pasó un tiempo y de repente como a los diez meses cachamos que no cambiaba los juguetes de mano y que algo no andaba bien.
“La mamá de ella le hizo un examen en el Inta (Laboratorio de Enfermedades Metabólicas) y yo me quedé… Porque yo leí el examen y dije ‘menos mal que no es Síndrome de Down’, porque me daba mucho susto el Down.
“Hoy día me hubiera encantado que hubiera sido Down. Pensando que el Angelman era menos grave y es gravísimo. La Renata es hipotónica, tiene epilepsia, tiene trece años y no dice papá, mamá, nada. Mi hija gatea, ocupa pañales, hay que estar con ella 100%.
“Y fue duro estar detrás de la Teletón cantando y de repente estar con mi hija en los pasillos de la Teletón haciendo las terapias. Y eso me cambió la vida, pero yo no quería eso. Yo hubiera preferido ser el aweonao que era antes y ver a mi hija correr, a ser el buen ser humano que hoy día puedo ser por dentro gracias a ella.
“Porque muchas veces hay gente que te dice ‘es una bendición’. ‘¿Quieres la bendición para tu hijo?’. ‘No, no’. Y ahí quedan todos. ‘Entonces no digas que es una bendición, porque que tu hijo no camine, que se arrastre, que no sepa decir si tiene frío o calor…’ Mi hija llora y no sabemos qué pasa.
“Yo no sé si alguien podría ser feliz mirando a los niños correr y tú no poder correr. Yo a veces pienso que es consciente, porque yo le he comentado cosas, ella se ha emocionado y ha llorado. Está atrapada en ese cuerpo y es lo que yo creo muchas veces.
“Obviamente yo a mi hija la amo. Su mamá la ama. Pero duele mucho, porque, aparte, la rehabilitación es muy dura».