«Fue fuerte. Yo por momentos lloraba debajo de la sábana y decía ‘me quiero ir…’», recuerda Agustín Pastorino sobre su estada en Mundos Opuestos junto a Mariana Marino, con quien salía, y el nuevo amor de ella
«La verdad es que fue fuerte. Yo, por momentos, lloraba debajo de la sábana y decía ‘me quiero ir’», contó Agustín Pastorino sobre su estada en Mundos Opuestos.
El modelo argentino de 39 años, quien hoy tiene un pequeño emprendimiento de yerba mate, estuvo en el último capítulo de La Divina Comida junto a María José Necochea, Fernanda Ramírez y Renato Jofré.
Pastorino se hizo conocido en Chile en el reality que Canal 13 exhibió en 2012. En el encierro se reencontró con la participante Mariana Marino, con quien estaba saliendo antes de que ella ingresara al show. En el programa ella había empezado una relación con el participante Sebastián Roca y se produjeron escenas entre los tres que fueron comentadas en los espacios de farándula.
Al tiempo de finalizado el reality, Roca y Marino terminaron su romance y ella se puso a pololear con Pastorino.
En tanto, este fue el relato del transandino en La Divina Comida, en Chilevisión:
“Yo el reality lo hago cuando vuelvo de Isla de Pascua. Ya conocía a la Mariana Marino y me puse a andar. Le ofrecieron a ella entrar al reality. Le dije ‘entra y cuando salgas nos vemos’ y fue tremendo. Yo no me lo esperaba. Me empezaron a nombrar adentro. Venía la gente y decía ‘¿vos sos Pastorino?’. Ah, cornudo’, ‘¡gorreado!’.
“Yo no estaba de novio con nadie. ¿Gorreado de qué? No habíamos llegado ni al mes. Nos conocíamos de antes. Y a mí no me había gustado la tele, no quería saber nada de eso, no me interesaba. Hasta que un día aparecieron los camarógrafos, yo estaba en un team de verano, farándula encima, salieron de atrás de un carro y me dicen ‘tienes que salir en una nota, porque sino quedas como el culo’.
“Salí a dar la nota. Me dijeron que me iban a tapar la marca. No me taparon nada y me desvincularon del team de verano, que era lo que esperaba todo el año. Y ahí quedé. De ahí me llama Nakasone (productor ejecutivo de Mundos Opuestos) y le dije ‘yo entro, pero cuando salgo, tenme un pasaje, porque me voy a todo Chile’.
“La historia terminó de que yo soy muy orgulloso. Hasta que hablé, pasaron dos semanas y vino (Mariana Marino) y me dijo ‘¿vos no me vas a hablar? ¿Quieres charlar?’. ‘Charlemos’, le dije. ‘Seguí haciendo lo que hiciste o deshace lo que hiciste. ¿Qué quieres que te diga? Hay 30 más acá’. Y él (Sebastián Roca) vino y me encaró. Me dijo ‘weón…’ ‘Hermano, bajá un cambio’, le dije, ‘problemas de ustedes dos’.
“Un día agarré y dije ‘me voy’, porque los weones paraban adelante mío. Era como a propósito. La verdad es que fue fuerte. Yo, por momentos, lloraba debajo de la sábana y decía ‘me quiero ir’. Competía, llegué a la semifinal y la gente me empezó a votar. ‘Saliste por el público’. Y yo ‘oh, sigo acá…’
“Altiro empecé a hacer eventos. A las dos semanas que salí los primeros eventos que hice fueron en La Serena. Lo conocía. Dije ‘playa’. Y como lo había hablado, dije ‘voy a viajar, voy a conocer más’. Y ahí empezó toda la historia. Vivía en el aeropuerto. Lo pasé muy bien y recorrí todo Chile. Hice hasta un evento en Puerto Natales”.
