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Daniela Nicolás en una foto que comparte en su Instagram @danielanicolas

«Con el tiempo te das cuenta que los amigos de verdad, aunque les digas 365 días al año que estás mal, son los amigos que te van a apañar igual…», reflexiona Daniela Nicolás

Autor: Equipo Glamorama / 18 septiembre, 2021

«¿En este programa la gente se puede poner a llorar o era más de humor? Porque si no estoy echando a perder todo”, comentó Daniela Nicolás al actor Julio Jung Jr en un momento de El Cuestionario, programa donde la actriz y Miss Chile 2020 para Miss Universo recibió un saludo de su madre que la emocionó.

Nicolás, de 29 años, se refirió a temas como el bullying que relató haber sufrido en la enseñanza media y la artritis reumatoide que padece en El Cuestionario, programa de conversación que se emite en WappTV de lunes a viernes a las 22 horas, en el número 21.1 de la tv digital y por su señal online en wapptv.cl, conducido por Jung Jr.

Esta es la transcripción del saludo que su madre le envió y la posterior reflexión de la panelista de Más Vive Que Nunca, en el canal TV+:

Guadalupe Gómez, madre de la actriz: “Hola Dani, acá estamos hoy día saludándote… Quería decirte que tú tienes muchas fortalezas, pero hoy día quiero resaltar una. Como saben, tienes una enfermedad autoinmune y en este momento no lo estás pasando bien, porque estás en una especie de crisis. Y ahí estás sentada, sonriendo, trabajando en tu programa, haciéndolo lo mejor que puedes, porque tú siempre todo lo logras.

“Yo te admiro, por eso quiero resaltar eso, porque realmente te la estás jugando. Vas un paso más allá. Te sientes mal y no importa, sigues adelante”

Daniela Nicolás: “¡Ay, los odio!. Permiso (se seca las lágrimas). Sí poh, es que mi familia ve de cerca esto, entonces están todo el día apoyándome, saben lo mal que lo paso. Más encima no viven en Santiago, entonces… ¿En este programa la gente se puede poner a llorar o era más de humor? Porque si no estoy echando a perder todo”

Julio Jung Jr.: “Por favor Dani, es permitido todo y se agradece”

Nicolás: “Pucha, los tengo lejos (a sus padres), entonces es difícil. Uno tiene épocas súper malas y te da lata estar diciéndole a los amigos todo el día que estás mal, porque no los quieres aburrir.

«Con el tiempo te das cuenta que los amigos de verdad, aunque les digas 365 días al año que estás mal, son los amigos que te van a apañar igual. Entonces he usado esta enfermedad como un tipo de colador en mi vida, que ha sido súper bonito. En el sentido de que los amigos buenos van a estar aunque el año entero sea malo.

«La amiga que te invita a carretear y le dices que no puedes porque te sietes mal, y dice ‘me da lo mismo, veamos una película en la casa y pedimos comida acostaditas’. Esa es la amiga.

“El pololo… Que me ha pasado, he tenido pololos que me han discriminado por la enfermedad, que ha sido brígido y que se han dedicado a burlarse de mí con otras personas y me ha pasado más de una vez.

“Pero uno también aprende a decir ‘esta no es la persona’. Probablemente si uno no tuviera este tipo de cosas las personas se comportarían de manera distinta con uno. Y este tipo de situaciones te enseñan a ver la realidad de quién está al lado tuyo. Eso es súper bonito.

«Con mi familia también, con esto me di cuenta que tengo una familia increíble, que antes no me pasaba. Antes de mi enfermedad teníamos peleas, uno peleaba por cosas estúpidas. Y con esto te das cuenta que tienes un papá que es capaz de dar la vida, los ojos por ti. Esta enfermedad nos ha unido y me ha unido a mucha gente.

“No estoy feliz de tener una enfermedad, pero sí creo que me ha hecho ver la verdad y me ha entregado a personas tan bacanes, que bien”

Jung: “¿De dónde sacas la fuerza?”

Nicolás: “De la gente que quiero, de las ganas que tengo lograr mis metas. Mí papá no me dejó estudiar teatro en un principio, me la hizo difícil, entonces me agarré mucho tiempo con mi papá. Y me mantengo con esta fuerza de cuando era chica y le dije que lo iba a hacer igual, aunque él no quisiera. Y ahora el orgullo que sienten de verme es increíble.

“Obviamente no estoy feliz de tener una enfermedad, pero sí las cosas que me entrega son tan bonitas y me hace ver la vida de una forma tan bonita también, que por eso igual estoy feliz todo el día. Disfruto las cosas mucho más. Aprovechas los momentos buenos el triple. A tus amigos los ves en las malas. Entonces es bacán”.