«En una discoteque, carreteadísimos… Lo quedo mirando, no le digo nada, y lo agarro y le doy un beso. De ahí no nos soltamos más», relata Juan Yarur sobre el inicio de la relación con su marido Felipe Lecaros
“Yo conocí a Felipe cuando estaba pololeando. Yo estaba saliendo con otro tipo. Fuimos a una comida de despedida de un amigo que vive afuera». Así partieron las palabras de Juan Yarur sobre su historia de amor con su marido, el productor de modas Felipe Lecaros.
La figura social, que se hizo conocido por sus llamativas fiestas de cumpleaños en la década del 2000 y ahora es un galardonado coleccionista de arte, se convirtió en padre hace más de un año junto a Lecaros, con quien contrajo el Acuerdo de Unión Civil en 2018.
Yarur estuvo en Los 5 Mandamientos, en Canal 13, y así continuó el relato con respecto a su relación con Lecaros:
“Yo estaba sentado acá y él estaba sentado en frente mío, en la cabecera estaba este amigo que se iba. Y nada. Conversamos súper cordial”
Martín Cárcamo, conductor del programa: «Pero no lo miraste con otros ojos”
Juan Yarur: “No, cero. O sea, sabíamos que existíamos el uno y el otro”
Cárcamo: “Él es muy mozo”
Yarur: “Gracias”
Cárcamo: “¿Esa foto de cuándo es?”
Yarur: “De cuando le pedí matrimonio”
Cárcamo: “Ya, pero tú lo conociste, perfecto, y no engancharon. En ese minuto no te llamó la atención más allá de que le encontraste buena pinta”
Yarur: “Como buena onda. Ni siquiera me fijé en nada más. Y él tampoco. Aunque yo invento que sí, que él andaba detrás de mí. Filo. Son tonteras que le invento a él. Nos agregamos a Facebook, ponte tú. Luego él terminó, yo terminé”
Cárcamo: “¿Y cuándo se vuelven a encontrar?”
Yarur: “Hice un chat, como en WhatsApp, con varios amigos, para hacer un asado en mi casa, y me dice su mejor amigo ‘agrega a Felipe’. ‘¿Quién es Felipe?’. ‘Juan, estuviste sentado con él, al frente’. ‘Ah, ya, súper, mándame el teléfono’. Ni siquiera tenía el teléfono”
Cárcamo: “Lo agregaste, ¿y llega al asado?”
Yarur: “Lo agregué. Y después, en este chat de 20 personas, le escribo a todos ‘vamos a salir a carretear con Benja hoy día. ¿Quién se suma?’. Y él dice ‘yo tal vez después llego’. Nada. Estábamos en una discoteque asquerosa, carreteadísimos”
Cárcamo: “Transpirados”
Yarur: “Sí, y pasado a trago, como el papá que dice ‘te quiero, hijo, te quiero’. Y lo quedo mirando, no le digo nada, y lo agarro y le doy un beso. Y nada. De ahí no nos soltamos más”
Cárcamo: “¿Cómo le diste un beso? ¿Tú?”
Yarur: “Sí”
Cárcamo: “Ah, ¡tú generaste esta relación!”
Yarur: “O sea, estaba curao, lo quedo mirando medio curao y le agarro la cabeza y le doy un beso”
Cárcamo: “¿Y cuál fue la reacción de él?”
Yarur: “Me lo responde”
Cárcamo: “Y ahí tu dijiste ‘aquí está pasando algo’”
Yarur: “No sé si dije ‘ahí está pasando algo’ en ese minuto”
Cárcamo: “Pero no era amor. A eso me refiero”
Yarur: “No, cero”
Cárcamo: “Cero amor”
Yarur: “O sea, calentura seguramente”
Cárcamo: “¿Y en qué minuto esto se empieza a poner serio?”
Yarur: “Nos seguimos juntando. Como que Felipe no tiene muchos escudos en el sentido”
Cárcamo: “De manifestar sus emociones y sentimientos”
Yarur: “Mmm, no. Como estas barreras, estos juegos. Y yo tampoco. Entonces, como que nos fuimos juntando, y nos juntamos más, nos juntamos más. De hecho yo tenía muy pensado el tener hijos hace mucho tiempo”
Cárcamo: “Pero él no quería, parece”
Yarur: “No. Y seguimos saliendo, seguimos saliendo, hasta que nos pusimos a pololear”
Cárcamo: “¿Y quién pidió matrimonio a quién?”
Yarur: “Yo”.