«Me dice ‘¿te gustan mis mocasines?’. Unos mocasines puntudos de leopardo. Dije ‘con mocasines, pucha, es gay…'»: comenta Pancha Merino sobre los primeros encuentros con su pololo Andrea Marocchino
«El dice que lo miré con una cara de amor que altiro se enamoró», comenta Pancha Merino recordando en Los 5 Mandamientos los primeros encuentros con su pololo Andrea Marocchino.
Andrea es hijo de Luciano Marocchino, el italiano que desde hace décadas hace negocios en el país y trabajó en la organización del Miss Chile.
La relación de la actriz y Marocchino comenzó durante el verano de 2019 y en el programa que Martín Cárcamo conduce en Canal 13 relató los inicios del romance. Estas fueron parte de sus palabras:
“Me llamó Tashi, Mario Azócar (conocido productor de eventos y fiestas que ha tenido diversos locales nocturnos ), mi amigo, para invitarme al evento de la Fórmula E. Yo como que no tenía muchas ganas. Decía ‘no, no quiero ir, me da mucha lata’, sin ninguna expectativa. Y Tashi me dijo ‘sale, por favor, te has convertido en una vieja. Aprovecha de salir y tu soltería’. Hace tres años.
“Y voy. Llevé un gorro, porque hacía un calor espantoso. Estaba en el VIP de la Fórmula E, tomándome mi pisco sour, que me encanta. De repente Tashi, mi amigo, saluda a un grupo de italianos, todos regios.
“‘Hola, chiquillos’. Y ahí me acerco, detrás de mi amigo, con el gorrito. Los saludo a todos. Y va uno y me dice ‘qué lindo tu gorro’. Yo igual estaba como acachada con el gorro, como que quería entregárselo a alguien. ‘Te lo presto’. Y ya, se lo puso.
“Ahí hablamos un poco rato. Como que me fui para otro lado. Y voy y dice ‘ya, basta de Fórmula E. Me voy a Viña’, y veo que se va yendo. Y yo ‘oye’, con mi gorro puesto. Entonces se fue, veo que sale, estaba súper lejos. Veo a Luciano Marocchino, mi suegro… Es el padre de Andrea y es tío de Marcelo Marocchino. Todo el mundo cree que Marcelo es su hijo, pero Marcelo es hijo de la hermana de Luciano”
Cárcamo: “Entonces, ¿podríamos decir que Marlen Olivari es tu suegra?” (Olivari es pareja de Luciano Marocchino. Tienen un hijo de diez años)
Merino: “No, mi suegra es la mamá de Andrea, a quien quiero mucho y amo con toda la vida… Entonces va. Y yo digo ‘¿y mi gorro?’. Le digo a Luciano ‘oye, tu hijo me robó mi gorro’. Y me dijo ‘no, mi hijo no roba, debe haber sido sin querer’. Entonces lo llama y le habla en italiano. Le dijo ‘oye, te llevaste el capelo de la Pancha Merino’”
Alejandra Herrera, invitada al mismo capítulo de Los 5 Mandamientos: “Pero se lo entregaste con su qué…”
Merino: “¡No, galla! Te juro que, cuando se iba yendo, dije ‘ah, seguro este se llevó el gorro para después llamarme. Obvio’. ‘Me dice que ya se fue, pero que te va a llamar y te lo va a devolver’. Y dije ‘qué lata, porque amo mi gorro’. Y no tenía ninguna expectativas, nada.
“Otro día me escribe, ponte tú el lunes. ‘Oye, soy Andrea Marocchino. Te tengo tu capelo’. ‘Ah, gracias’. ‘¿Dirección?’. Nada. Dice que yo fui súper pesada. No le dije ni hola, ni chao, ni gracias. Es que debo haber estado media ocupada.
“Entonces me manda el gorro. Y no me acuerdo por qué empezamos a whatssapearnos. Y un día, aburrida, ‘oye, salgamos…’ (a amigas). ‘No, es que estoy con los niños, no puedo’. Puras amigas casadas. Yo, que estoy separada a esta edad, no tengo un ramillete de amigas para ir a la discoteque de Adrenalina.
“Le escribo. ‘Hola, amiguito, Andrea, ¿qué vas a hacer?’. ‘Tengo un evento buenísimo’. No me acuerdo en qué bar. ‘Ven, tengo una mesa’. Llego yo sola, porque nadie me acompañó. Era al Bocacielo. Lejos me quedaba el Bocacielo, muy lejos de mi casa.
“Llego en Uber y haciéndome la ondera. ‘¿Cómo estai?’. Estaba con dos amigas, dos amigas estupendas, pendejas. En verdad yo quería salir. No fui a ver a Andrea. Quería irme a tomar un trago. No iba con ninguna expectativa. De hecho, las amigas eran súper estupendas y me puse a hablar con ellas.
“De repente Andrea me dice ‘oye, ¿te gustan mis mocasines?’, y miro para abajo… Unos mocasines puntudos de leopardo. ‘¡No! Vine a puro perder el tiempo’. Dije ‘con mocasines, pucha, es gay. Qué lata venir en Uber, de la punta de la loma para acá’. Pensé que era del otro equipo, iba a ser su amiga eterna…
“Seguí ahí, buena onda y todo. Después fuimos a un bar todos juntos. Y uno dijo ‘vamos al departamento de Andrea’. Ya estaba dudosa con los mocasines. Pero ‘buena onda, a alguien me va a presentar’. ‘No’, dijo, ‘es que está mi mama’. ‘Ah, obvio, ama la mamá, los mocasines. Estamos. Cagué. Vine a puro perder el tiempo. Pero no importa, de algo me servirá tener amigos y todo’.
“Voy como a los días después donde mi peluquero, Jean Bohus, y le digo ‘Jean, ¿qué onda el Andrea Marocchino? ¿es gay?’. ‘No, ¡estai loca!’. ‘Es que andaba con mocasines’. ‘Pancha, todos los italianos andan en mocasines’. Y es verdad. Me acordé de mi cuñado italiano, siempre con sus mocasines, que no eran de leopardo, pero eran mocasines puntudos.
“Y nada, cero (gay). Pololeó con esta modelo, pololeó con… No me acordaba del currículum. Me puse a googlearlo y me puse a ver la tracalada de minas con que había pololeado. Estupendas todas.
“Y después seguimos hablando. ‘¿Qué vas a hacer? ¿Vas a ir a la gala de Viña?’. ‘Sí, voy a ir’. ‘¿Y dónde te vas a quedar?’. ‘En una de esas me quedo en el Sheraton, si hay espacio, o un amigo me invitó a Valparaíso’. ‘Vente a mi departamento. Tengo una pieza para ti con baño. Tú duermes ahí sola, como una reina. Te quedas el fin de semana. Van a estar unos amigos’. Y a mí me importa el baño. No voy a andar compartiendo el baño”
Cárcamo: “El viejo truco de que te invitó con pieza individual y baño privado”
Merino: “Y nos fuimos el día de la gala con (el peluquero) Javier Fernández, que tú lo conoces. Javier me iba a peinar para la gala. Entonces llego, estaba ahí, en la gala, pasé por la alfombra roja, me iba a entrevistar Sergio Lagos, estaba en una tarima, y de repente entra Andrea a ese salón. Lo miro y dije ‘me encanta’. Y él dice que lo miré con una cara de amor que altiro se enamoró.
“Y lo agarré de la mano, ‘vente a sentar conmigo’. No estaba sentado en mi mesa, pero eché a alguien, ‘ándate a sentar a otro lado’. Lo senté al lado mío. Y ahí se me olvidó lo que me dijo Javier Fernández, ni lo señorita ni lo dama. Y es verdad que me tenía una pieza para mi sola”
Cárcamo: “La pregunta es ¿ocupaste esa pieza?”
Merino: “Obvio que ocupé esa pieza. Y ahí estuve todo el fin de semana con él y sus amigos, carreteando, yendo a la discoteque, haciendo la vida de pendeja. Lo pasé chancho”
Cárcamo: “¿Estás contenta con él?”
Merino: “Sí”.