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Mónica Pérez en una imagen tomada de la pantalla de Los 5 Mandamientos, en Canal 13.

«Para mí la oración es muy importante. La conexión en silencio… Entonces el claustro para mí era estar en un estado maravilloso», cuenta Mónica Pérez sobre su anterior intención de ser monja de claustro

Autor: Equipo Glamorama / 27 octubre, 2021

“¿Es verdad que en un momento pensaste en ser monja de claustro?”, le preguntó Martín Cárcamo a Mónica Pérez, iniciando una conversación con la periodista y su colega y amigo Iván Valenzuela.

Ambos profesionales estuvieron invitados a Los 5 Mandamientos, espacio que Cárcamo conduce en Canal 13. Esta fue la respuesta de Pérez y el diálogo a continuación:

“Lo pensé. Sí. Pero cuando era chica, como cuando estaba en la enseñanza media”

Iván Valenzuela: “No eras tan chica poh”

Pérez: “Pero en el colegio. Yo soy muy espiritual, aunque no lo crean, ¿o no? Ya poh, di la verdad, si tú me conoces”

Valenzuela: “Sí, es una doble vida que tiene”

Pérez: “Y tú también poh”

Valenzuela: “Sí, no lo he negado”

Cárcamo: “Pero no me llama la atención que tú hayas querido ser monja o Iván cura. Es que tú querías ser monja de claustro”

Valenzuela: “Sí, eso es fuerte”

Pérez: “Lo que pasa es que a pesar de que salgo en la tele y estoy aquí echando la talla, yo soy súper tímida, todo me da vergüenza”

Valenzuela: “Se le nota”

Pérez: “Lo que pasa es que tengo una gran capacidad de superarme. Pero de que me da vergüenza, me da vergüenza. Todo me da vergüenza. ¿El claustro por qué? Porque… Esto va a sonar tan ñoño. Para mí la oración es muy importante. La conexión como en silencio para mí es muy importante. Entonces el claustro para mí era estar en una paz, en un estado maravilloso”

Cárcamo: “¿Qué te llevó a cambiar tu decisión?”

Pérez: “Que me gustaba mucho hablar y me dediqué al periodismo”

Valenzuela: “Sí poh. Y no hablan nada”

Pérez: “No, no se puede hablar”

Cárcamo: “¿Se imaginan a la Mónica Pérez en un retiro espiritual de una semana sin hablar?”

Pérez: “Me muero poh. Pero lo he tratado”

Cárcamo: “¿Cuánto es lo máximo que has estado sin hablar?”

Pérez: “Tres días. Hice una meditación de tres días ocho horas diarias. Es un ejercicio fuerte. Éramos 300 personas meditando al mismo tiempo, tres días seguidos, en Estados Unidos”.